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El buceador profesional James Moskito estaba trabajando con un equipo de voluntarios junto a las Islas Farallón, frente a la costa de San Francisco, en ese momento, vio una ballena jorobada que actuaba de forma extraña en la superficie del agua.
Cuanto más observaba James a la ballena, más claro tenía que algo iba mal. Normalmente, las ballenas sólo suben unos segundos para tomar aire.
«La ballena subió a respirar, y, puso su ojo sobre la superficie… me miró. Me di cuenta de que me estaba mirando y se quedó allí», dijo James.
Un buceador ayuda a ballena jorobada de morir
Al notar que la ballena jorobada lo necesitaba, James decidió nadar hacia ella. Puso su mano en el ojo de la criatura y le dijo con calma: «Estoy aquí para ayudarte. No voy a hacerte daño».
El buceador nadó hasta el otro lado de la ballena y se sorprendió de lo que encontró. Había un ancla de 3.000 libras clavada en la cola del mamífero.
De inmediato, James y los otros buceadores trabajaron incansablemente durante horas para liberar al animal de la cadena de un kilómetro de largo que lo envolvía y lo arrastraba hacia abajo.
Tras mucho esfuerzo el equipo consiguió liberar al animal.
El agradecimiento que impactó en internet
Las ballenas jorobadas son sin dudas animales majestuosos. El agradecimiento del mamífero hacia los buceadores, impactó a los presentes y en redes. Y, es que, la ballena empezó a rodear a James, nadando en forma de ocho a su alrededor.
Se frotó contra él, como para darle las gracias, sacó su aleta, saludó y desapareció en el mar.
Algunas curiosidades sobre las ballenas
Según Animal Planet, las ballenas apagan la mitad de su cerebro mientras duermen lo hacen para seguir siendo lo suficientemente conscientes; como, para respirar. También, Investigadores de la Escuela de Medicina Mount Sinai de Nueva York, descubrieron que las ballenas tienen las mismas células cerebrales especializadas que participan en el procesamiento de las emociones y que también se encuentran en los humanos y los primates.
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