La belleza sin edad: el mensaje de Twiggy
En un mundo donde la presión estética parece aumentar con cada año que pasa, Twiggy, la primera supermodelo de la historia, se erige como un faro de esperanza y autenticidad. A sus 75 años, Twiggy no solo se siente bella, sino que también aboga por un cambio en la percepción de la belleza. En su reciente documental, que lleva su nombre y ha sido dirigido por Sadie Frost, la modelo reflexiona sobre su vida y la lucha constante contra el edadismo en la industria de la moda.
Un legado que trasciende la pasarela
Twiggy, cuyo verdadero nombre es Dame Lesley Lawson, se convirtió en un ícono de la moda en los años 60, desafiando los estándares de belleza de su época. Con su figura delgada y su estilo andrógino, abrió las puertas a una nueva era en la moda. Sin embargo, a pesar de su éxito, Twiggy ha enfrentado críticas y malentendidos sobre su imagen. En sus propias palabras, «no era la única delgada en la industria»; figuras como Audrey Hepburn ya habían marcado el camino. Su delgadez, lejos de ser un ideal, era simplemente una característica de su juventud.
La lucha por la representación en la moda
En el documental, Twiggy también habla sobre su papel como pionera en la industria. Fue la primera modelo en contar con un representante y en reclamar el reconocimiento que merecía por su trabajo. Su determinación la llevó a convertirse en la primera supermodelo, un título que aún resuena en la actualidad. A través de su historia, Twiggy demuestra que la moda no solo se trata de apariencia, sino también de empoderamiento y voz. «Las mujeres pueden hacer cosas maravillosas», afirma su hija, Carley Witney, quien también aparece en el documental. Este mensaje resuena con fuerza en una generación que busca autenticidad y diversidad en la representación.



