Trump da inicio a la desmantelación del Departamento de Educación de EE. UU.

El plan de desmantelamiento del Departamento de Educación Recientemente, la Casa Blanca anunció que el presidente Donald Trump firmará un decreto para iniciar el proceso de vaciamiento del Departamento de Educación de los Estados Unidos. La medida, que ya se venía discutiendo, tiene como objetivo reducir significativamente la estructura y la fuerza laboral del organismo. La ex-CEO de la WWE, Linda McMahon, quien fue nombrada por Trump para liderar el departamento, será la encargada de implementar estos cambios. Impacto en los despidos y en la fuerza laboral El desmantelamiento del Departamento de Educación no es una acción aislada. La semana pasada, el organismo ya había despedido a aproximadamente 1,315 empleados, lo que representa cerca del 50% de su fuerza laboral. Con esta nueva medida, el total de despidos podría alcanzar los 2,200, de un total de 4,133 empleados que estaban en sus puestos el día de la toma de posesión de Trump, en enero. Karoline Leavitt, secretaria de Prensa del gobierno, afirmó que la administración está comprometida a reducir la escala del departamento, transfiriendo muchas de sus funciones a la gestión de los estados. ¿Qué cambia en la educación en EE. UU.? Aunque la idea inicial de Trump era cerrar completamente el Departamento de Educación, la propuesta fue ajustada. Las escuelas públicas en EE. UU. son predominantemente administradas por gobiernos locales, y el departamento federal no ejerce control sobre los currículos escolares. La principal función del organismo es combatir la discriminación y promover el acceso a la educación, además de gestionar préstamos estudiantiles y financiar investigaciones. El cambio en la estructura del departamento puede impactar directamente la forma en que se ofrecen estos servicios, especialmente en un momento en que la educación enfrenta desafíos significativos. Contexto y reacciones La decisión de desmantelar el Departamento de Educación se alinea con una serie de acciones del gobierno Trump para reducir el tamaño del Estado y eliminar agencias gubernamentales. Desde su toma de posesión, el presidente ha promovido despidos masivos y ha intentado abolir organismos que considera ineficientes. Este enfoque ha generado controversias y debates acalorados sobre el futuro de la educación en EE. UU. y el papel del gobierno federal en este sector. La administración defiende que la reducción de gastos es necesaria, pero los críticos advierten que esto puede perjudicar el acceso a una educación de calidad para millones de estudiantes.