Cuando Louise Warneford conoció a su marido Mark en 1999, supo que querían empezar a intentar formar una familia inmediatamente. Louise, de Swindon (Inglaterra), empezó a intentar concebir a los 32 años, pero sus intentos han estado plagados de tragedias. A pesar de 16 años de intentos y 18 abortos, la mujer nunca perdió la esperanza y da a luz a los 48 años, es la orgullosa madre de un niño, William, y no podría ser más feliz.
La ciencia dio esperanzas a la familia
Louise y su marido Mark, de 55 años, se gastaron casi 100.000 dólares en el tratamiento de FIV. Mark se había sometido a una vasectomía en una relación anterior, por lo que la pareja recurrió a costosos tratamientos de FIV para concebir.
Louise no tuvo problemas para quedarse embarazada, pero alrededor de las 14 semanas perdió a su bebé. «Cada vez que me ilusionaba y pensaba ‘esto es todo’ e iba a tener la familia perfecta con la que siempre había soñado, no podía evitar llorar cada vez que abortaba», dijo Louise al Daily Mail.
«Decidimos probar la FIV, pero a pesar de tener varios embarazos, perdimos al bebé».
Sin embargo, tras 18 abortos en 16 años, la mujer no desistía de la idea de ser madre, y por sorpresa da a luz, luego de un nuevo tratamiento.
Una rara condición de salud
Justo cuando la pareja había decidido rendirse, un médico descubrió que Louise tenía «células asesinas», es decir, que su propio cuerpo estaba destruyendo sus embriones.
Finalmente, Louise recibió el tratamiento que necesitaba y se quedó embarazada. Su hijo William nació a las 37 semanas por cesárea. «Fue increíble», dice Louise, emocionada, sobre el momento en que le entregaron a su hijo.
«Cuando el cirujano me lo entregó no podía creerlo, no podía creer mi suerte, todavía no puedo, era precioso, me sentí como si me hubiera tocado la lotería», dijo a 5 News.
Louise describe ser madre como «el mejor trabajo del mundo». Y, que el sueño de ella y su esposo pudo concretarse después de tantos años.
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