Cuando Ulises Quijano llegó por primera vez a Puerto Vallarta desde León, Guanajuato, no tenía grandes planes: solo quería probar suerte durante tres meses. Pero, ¿quién diría que doce años después se convertiría en un pilar de la vibrante escena social y culinaria de la ciudad? Su historia es un reflejo de la evolución personal y profesional en un lugar que ha cambiado drásticamente, pero que sigue manteniendo su esencia intacta.
Una carrera forjada en la curiosidad
Al llegar a Puerto Vallarta, Quijano era un barman novato con poco dominio del inglés y una curiosidad innata por los cócteles. Hoy, es el fundador y la fuerza creativa detrás de Deseo Rooftop PV, un bar inspirado en los speakeasies donde cada cóctel es una obra maestra elaborada con frutas locales y siropes caseros. Su filosofía se basa en la calidad y la pasión por lo que hace, siempre buscando ofrecer una experiencia equilibrada y natural. ¿Quién no disfrutaría de un cóctel que cuenta una historia?
A pesar de que Puerto Vallarta ha vivido un cambio monumental en la última década, Quijano siente que la esencia de la ciudad permanece intacta. “Para mí, sigue siendo prácticamente lo mismo”, comenta. Aunque han surgido nuevos edificios y ha aumentado el turismo, todavía se respira un ambiente amigable y una oferta gastronómica excepcional. ¿Acaso no es eso lo que hace que un lugar se sienta como en casa?
El crecimiento y sus retos
El crecimiento de Puerto Vallarta ha traído consigo tanto oportunidades como desafíos. La llegada de nuevos desarrollos residenciales y un incremento en el número de nómadas digitales han transformado el paisaje de la ciudad. El estado de Jalisco ha destinado mil millones de dólares a proyectos de desarrollo, que incluyen expansiones en Puerto Vallarta y sus alrededores. Sin embargo, este crecimiento también ha encarecido la vida en la ciudad, lo que, según Quijano, ha diluido un poco la magia del lugar. ¿Es esto el precio del progreso?
Su primera experiencia laboral en Vallarta fue detrás de la barra de un pequeño bar, una oportunidad que le permitió aprender rápidamente y buscar nuevas metas. Luego, se unió a un restaurante de alta cocina donde perfeccionó sus habilidades en la cocina mediterránea y la mixología avanzada. Su dedicación lo llevó a ser finalista en una competencia nacional de cócteles, un hito que reforzó su deseo de emprender. ¡Imagina el sabor de ese éxito!
Lecciones aprendidas y la búsqueda de comunidad
Después de un intento fallido de abrir un restaurante, Quijano comprendió que necesitaba crear un espacio donde pudiera expresarse y compartir su visión. Así nació Deseo Rooftop, un lugar que no solo ofrece cócteles sofisticados, sino que también se ha convertido en un punto de encuentro comunitario. Valora la libertad de ser su propio jefe y la oportunidad de contribuir a la comunidad local. ¿No es genial poder compartir lo que amas con los demás?
A pesar de su amor por Puerto Vallarta, Quijano es consciente de las tensiones que surgen del crecimiento. La infraestructura no ha evolucionado al mismo ritmo que la demanda, lo que ha llevado a un aumento en el tráfico y la saturación. Sin embargo, más allá de los desafíos, Quijano siente que lo más importante es recuperar el espíritu de colaboración que alguna vez definió a la comunidad. “Deseo que volvamos a ser una comunidad real”, afirma, subrayando la necesidad de ayudarse mutuamente en lugar de caer en la competencia. ¿No deberíamos todos esforzarnos por ser parte de algo más grande?
Conclusión: un futuro con raíces
Mirando hacia el futuro, Quijano se muestra optimista sobre la dirección que tomará Puerto Vallarta, siempre y cuando no se pierdan de vista sus raíces. Su historia es un recordatorio de que, aunque las ciudades evolucionan, la esencia de la comunidad y la conexión humana son fundamentales para mantener la autenticidad. Mientras continúa mezclando historias y disfrutando de las puestas de sol desde su azotea, Ulises Quijano representa el vínculo entre el pasado y el futuro de Puerto Vallarta. Y tú, ¿qué historia estás dispuesto a crear en tu comunidad?
