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Un día trágico para Pujato
La pequeña localidad de Pujato, en la provincia de Santa Fe, se encuentra sumida en el dolor tras un accidente laboral que cobró la vida de dos trabajadores. Ramón Antonio Lovaiza y Martín Enrique Roldán, ambos operarios municipales, fallecieron debido a una descarga eléctrica mientras realizaban tareas de instalación de una estructura metálica en una zona con cables de alta tensión.
Este trágico suceso ocurrió alrededor de las 15 horas del martes, en la misma área donde, hace un tiempo, se registró otro accidente fatal.
Las autoridades locales han decretado 24 horas de duelo, cerrando todas las dependencias municipales en señal de respeto y luto.
La comunidad, que ya había enfrentado una tragedia similar durante el Mundial de Qatar 2022, se une nuevamente en el dolor por la pérdida de estos dos hombres, que dejan atrás a sus familias y seres queridos.
Reacciones y denuncias
La conmoción ha llevado a Lionel Scaloni, el entrenador de la selección argentina de fútbol y oriundo de Pujato, a expresar su tristeza en redes sociales. En su mensaje, Scaloni envió fuerzas a las familias de las víctimas y a toda la comunidad, resaltando la cercanía que siente con su pueblo.
Sin embargo, la tragedia ha desatado una ola de críticas hacia las autoridades municipales, que han sido acusadas de negligencia en la supervisión de las labores realizadas por los trabajadores.
El Sindicato de Trabajadores de Casilda y Comunas Adheridas ha emitido un comunicado contundente, señalando que las víctimas no contaban con los elementos de seguridad necesarios para llevar a cabo su trabajo.
Además, han anunciado que se tomarán acciones legales para investigar las responsabilidades de las autoridades en este accidente evitable. La indignación es palpable entre los trabajadores, quienes exigen justicia y un cambio en las prácticas laborales para evitar que tragedias como esta se repitan.
La importancia de la seguridad laboral
Este trágico evento pone de relieve la crucial importancia de la seguridad en el trabajo, especialmente en tareas que involucran riesgos eléctricos. La falta de medidas adecuadas puede tener consecuencias fatales, como se ha evidenciado en Pujato. Las autoridades deben tomar en serio las denuncias de los sindicatos y garantizar que se implementen protocolos de seguridad que protejan la vida de los trabajadores.
La comunidad de Pujato, unida en el dolor, espera que esta tragedia sirva como un llamado de atención para todos. La seguridad laboral no debe ser un tema secundario, sino una prioridad que garantice el bienestar de quienes trabajan para el desarrollo de la localidad. La memoria de Lovaiza y Roldán debe ser honrada con acciones concretas que eviten que otros sufran el mismo destino.