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En la madrugada del pasado lunes, un trágico incendio en una casa de acogida en São José dos Campos, Brasil, dejó un saldo devastador de cuatro muertos y al menos nueve heridos. Este refugio, que brinda apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, se convirtió en escenario de una tragedia que ha conmocionado a la comunidad.
Un acto de desesperación
Según informes de la Policía Militar, el incendio fue provocado por un hombre que prendió fuego a un sofá dentro del inmueble. Este acto, aparentemente deliberado, se extendió rápidamente, atrapando a los residentes en medio de las llamas.
El sospechoso fue identificado y arrestado en el lugar de los hechos, lo que ha generado un debate sobre la seguridad en espacios que albergan a personas vulnerables.
Las víctimas y sus historias
Entre las víctimas se encontraba Marcia Aparecida Santini, una mujer de 60 años conocida cariñosamente como «vózinha».
Marcia, que padecía de una discapacidad intelectual, había encontrado en la casa de acogida un lugar seguro tras la muerte de sus padres. Su hermano, Edson Santini, expresó su dolor al enterarse de la tragedia: «Era como una niña grande, siempre alegre y cuidada por todos».
La pérdida de Marcia ha dejado una profunda huella en su familia y en quienes la conocieron.
Reacciones y reflexiones sobre la seguridad
La fundadora del refugio, Andrea Laporta, compartió su angustia tras el incidente. Ella había sido alertada por los residentes sobre el fuego y, al llegar, se encontró con una situación caótica.
«El fuego se propagó muy rápido. Intenté entrar, pero fue imposible», relató visiblemente afectada. La comunidad se pregunta cómo un espacio destinado a cuidar a personas vulnerables pudo permitir la entrada de alguien con antecedentes de problemas de drogas.
Este trágico evento ha puesto de relieve la necesidad de revisar las políticas de seguridad en refugios y casas de acogida. La protección de los más vulnerables debe ser una prioridad, y la comunidad exige respuestas y medidas que eviten que situaciones como esta se repitan en el futuro.
Las autoridades locales han confirmado que se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer los hechos y garantizar que se tomen las medidas adecuadas para proteger a quienes buscan refugio en estos espacios. La tragedia de São José dos Campos es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida y la importancia de cuidar a quienes más lo necesitan.
