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El último día de Vitória
La historia de Vitória Regina de Sousa, una joven de 17 años, ha conmovido a la comunidad de Cajamar, São Paulo. Su desaparición y posterior asesinato han dejado a todos en estado de shock.
El 26 de febrero, Vitória salió de su trabajo en un restaurante ubicado en un shopping, donde se desempeñaba como operadora de caja. A las 23 horas, se despidió de sus compañeros y se dirigió a la parada de autobús, donde se encontró con una amiga.
Sin embargo, su comportamiento era inusual, mostrando signos de inquietud y nerviosismo.
Los momentos previos a la tragedia
Después de despedirse de su amiga, Vitória continuó su camino hacia casa. En la parada de autobús, notó la presencia de dos hombres que la miraban.
Asustada, envió un mensaje a otra amiga para alertarla de la situación. A pesar de sus temores, abordó el autobús junto a uno de los hombres. Antes de bajarse, intentó comunicarse con su exnovio, Gustavo Vinicius Moraes, quien no respondió.
Sin otra opción, tomó un camino oscuro y solitario hacia su hogar, donde la tragedia la esperaba.
Investigación y revelaciones
El cuerpo de Vitória fue encontrado el 5 de marzo, y desde entonces, la Policía Civil ha estado trabajando arduamente para esclarecer los hechos.
Gustavo, quien se presentó a la policía, ha sido interrogado, pero no se ha presentado un abogado en su defensa. Las autoridades están investigando a otros dos hombres que abordaron el autobús con ella y a los que la siguieron en un Toyota Yaris. Según el delegado a cargo, el crimen podría estar relacionado con una venganza por una supuesta traición. La comunidad ha respondido con indignación, exigiendo justicia por la joven que perdió la vida de manera tan violenta.
La reacción de la comunidad
El entierro de Vitória se llevó a cabo en el Cementerio Municipal de Cajamar, donde sus padres fueron recibidos con gritos de «justicia» por parte de los asistentes. Este trágico suceso ha encendido un debate sobre la seguridad de las mujeres en las calles y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir la violencia de género. La historia de Vitória no solo es un recordatorio de la fragilidad de la vida, sino también un llamado a la acción para que la sociedad se una en la lucha contra la violencia.
