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Hoy en día, los trabajos ya no tienen género. Debido a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, podemos ver a las mujeres realizando «trabajos rudos» que antes sólo hacían los hombres. Hanna Uddin, denunció en redes sociales que recibe comentarios negativos por su aspecto demasiado femenino.
A pesar de los avances en la equidad de género en este ámbito, todavía hay personas que siguen con ideas machistas y no aceptan del todo que una mujer ocupe un lugar en la construcción. Es el caso de una chica que trabaja como obrera en una fábrica y que recibe críticas de algunos compañeros por querer estar siempre guapa.
Una joven obrera es criticada por estar siempre guapa cuando trabaja
Hanna Uddin es una joven de 18 años de Coventry, Inglaterra, que ha recibido críticas y comentarios sexistas de sus compañeros, que aseguran que sólo «ocupa un espacio» en su curso de construcción.
Por este motivo, la chica compartió en su cuenta de TikTok imágenes y vídeos de ella enyesando paredes, con maquillaje y uñas de acrílico, lo que la hizo viral en sus redes sociales.
Las críticas de que está en la clase equivocada no han desanimado a la estudiante de construcción, al contrario, son comentarios que la hacen seguir adelante.
Hanna cogió el gusto por la construcción de su padre, que la llevó a trabajar a las obras desde los 12 años. Por eso decidió hacer un curso de construcción en la universidad y su familia la ha apoyado en todo momento.
El hecho de que me maquille y tenga las uñas largas no me impide hacer lo que me gusta. Ese era el objetivo del vídeo. Como yo lo veo, si me veo bien, me siento bien, entonces podré trabajar bien. Tengo las uñas así desde los 13 años, así que ahora es normal para mí. Puedo trabajar con las uñas. Antes me rompí una uña mientras llevaba bolsas de yeso, pero no me molesta ni nada. Sin embargo, solo me paso una vez.
La joven se desahogó en TikTok
Durante la grabación que fue subida a TikTok, la chica intenta responder a las preguntas que habitualmente recibe por trabajar en la construcción. Aun así, Hanna Uddin no esperaba que su vídeo alcanzara el millón de visitas. De hecho, le sorprendió la reacción de los usuarios, que en su mayoría hicieron comentarios amables y positivos, lo que la anima a continuar.
Desde el vídeo, he recibido unos cuantos mensajes directos en instagram y tiktok de gente que me preguntaba cómo me había metido en la construcción.
La joven se sintió orgullosa de ver que otras chicas quieren dedicarse a la construcción después de ver que ella podía hacerlo. Sin embargo, no todo fue positivo, ya que también hubo comentarios negativos que la criticaban por trabajar maquillada, ya que tenía más yeso en la cara que el que ponía en la pared.
Creo que muchos de estos comentarios provienen de una visión estereotipada. Muchos hombres hacen este trabajo y para algunos de ellos no es normal ver a una mujer haciéndolo. Creo que también hiere un poco su ego.
Los comentarios sobre su profesión no han impedido que luche por su meta
Desde que tomó la decisión de entrar en el curso de construcción, la joven se ha enfrentado a todo tipo de comentarios sexistas. Incluso cuando pidió los informes del curso, uno de los profesores le preguntó varias veces si estaba segura de querer estudiar eso.
No es sólo la construcción, son todos los trabajos dominados por hombres. Esperemos que se convierta en la nueva normalidad, supongo que sólo hace falta tiempo.
A pesar de ser la única chica de su clase, su profesor la ha apoyado mucho en sus comentarios de los chicos, que le han dicho que está en la clase equivocada.
El interés de Hanna Uddin por la construcción viene de su padre, que es yesero, albañil y diseñador de interiores.
This glam plasterer is trying to inspire other women to consider a career in the construction industry pic.twitter.com/xIXW0yYTDI
— The Sun (@TheSun) January 12, 2022
Quiero entrar en el sector inmobiliario, quiero comprar y vender casas de forma inteligente. En lugar de gastar dinero en constructores, fontaneros y electricistas, prefiero aprenderlo todo yo misma.
Hanna ve su trabajo más como un hobby que como un empleo, ya que es algo que le apasiona hacer. Además, le gusta el trabajo físico y el esfuerzo que le supone. Igual que hay quien va al gimnasio y lo encuentra terapéutico, para la joven la construcción es su terapia.
Si no me siento bien o no estoy bien, entonces encontraré algo para construir. Estoy trabajando en un cobertizo de jardín y trabajaré en él en mi tiempo libre.
Es increíble que en pleno 2022 la gente siga pensando así. Sin embargo, esta chica les demuestra que están equivocados y que es feliz haciendo lo que le gusta.
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