Toronto reduce incentivos para vehículos Tesla debido a tensiones comerciales

Toronto y su decisión controvertida

La ciudad de Toronto, en Canadá, ha tomado una decisión que ha generado un gran revuelo en el ámbito de la movilidad eléctrica. A partir del 1 de marzo, los vehículos de la marca Tesla ya no serán elegibles para recibir incentivos financieros destinados a taxis y servicios de caronas compartidas. Esta medida fue anunciada por la alcaldesa Olivia Chow, quien argumentó que la decisión responde a las crecientes tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos.

Chow enfatizó que la ciudad está comprometida con la promoción de vehículos eléctricos, pero que es necesario diversificar las opciones disponibles para los conductores de taxis. «Los vehículos para alquiler, como los taxis, tendrán que encontrar un tipo diferente de carro», declaró la alcaldesa en una conferencia de prensa, sugiriendo que hay otras alternativas eléctricas en el mercado que pueden ser consideradas.

Impacto de las tensiones comerciales

La decisión de Toronto no es solo una cuestión de política local, sino que también está influenciada por la relación entre Canadá y Estados Unidos. La alcaldesa mencionó que la medida es una respuesta a las declaraciones del CEO de Tesla, Elon Musk, quien ha sido un aliado cercano del expresidente Donald Trump. Musk ha hecho comentarios que han irritado a muchos canadienses, incluyendo la sugerencia de anexar Canadá a Estados Unidos y la imposición de tarifas del 25% sobre productos canadienses.

Chow dejó claro que, aunque los conductores pueden seguir comprando Teslas, no deben esperar apoyo financiero del gobierno. «Si quieres comprar un Tesla, adelante, pero no cuentes con el dinero del contribuyente para subsidiarlo», afirmó, subrayando que la decisión es más simbólica que financiera.

La búsqueda de alternativas eléctricas

A pesar de la controversia, la ciudad de Toronto sigue adelante con su plan de fomentar la adopción de vehículos eléctricos. Los propietarios de taxis y servicios de alquiler podrán beneficiarse de reducciones en las tasas de licenciamiento y renovación hasta el final de 2029, siempre que opten por vehículos eléctricos que no sean de la marca Tesla. Esta estrategia busca no solo reducir las emisiones, sino también incentivar la competencia en el mercado de vehículos eléctricos.

La alcaldesa Chow ha señalado que el impacto financiero de esta decisión no será significativo, pero es un paso importante hacia la creación de un entorno más equitativo para todos los fabricantes de vehículos eléctricos. La ciudad espera que esta medida impulse a los conductores a explorar otras opciones en el mercado, contribuyendo así a un futuro más sostenible.