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Tienen 100 y 102 años y se enamoraron en una residencia de ancianos

Tienen 100 y 102 años y se enamoraron en una residencia de ancianos

Dos personas se conocieron, se enamoraron y sólo unos meses después se casaron en un ancianato. Es una historia muy conocida y que ocurre a menudo, salvo que en este caso no se trata de dos jóvenes, sino de dos personas de 100 y 102 años.

Tienen 100 y 102 años, se enamoraron en una residencia de ancianos

John y Phyllis Cook viven en la residencia de ancianos Kingston Residence en Sylvania, Ohio. Sus habitaciones están separadas por una sola planta, por lo que pudieron reunirse, conocerse y crear un fuerte vínculo.

«A decir verdad, nos enamoramos el uno del otro», dijo Phyllis, que cumplió 103 años este verano, «Sé que puede parecer algo muy extraño para dos personas de nuestra edad, pero nos enamoramos el uno del otro».

«Somos compatibles en muchos aspectos, y nos encontramos disfrutando de la compañía del otro», dijo John, un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Los dos eran viudos y ya tenían dos matrimonios a sus espaldas.

Pero el tiempo que pasan juntos va más allá de jugar al bingo. Cuando se le preguntó cuál era su actividad favorita para hacer juntos, John dijo: «Bueno, probablemente no debería hablar de eso».

Sin embargo, Phyllis fue más sincera.

«¡No está completamente muerto sexualmente y yo tampoco!», dijo. Pero también tuvo que tener en cuenta su moral. «Soy cristiano y no creo que esté bien meterse en la cama de una persona si no estás casado».

Así que John accedió a convertirla en la mujer honesta que es. Fueron al ayuntamiento para poder casarse.

Sin embargo, no sabían que saldrían de allí como marido y mujer.

«No estaba en los planes, pero llegamos allí y nos dijeron que podían casarnos en el acto», dijo John.

Claramente, tenía ganas de empezar su vida de casado, «me dije: ‘Bueno, hagámoslo'».

La pareja puede esperar muchos años más juntos. A pesar de su edad, parecen tener buenos genes: la madre de Phyllis vivió hasta los 106 años.

Esta historia demuestra que nunca se es demasiado viejo para una nueva historia de amor y un nuevo comienzo.

Dicho esto, los dos saben la importancia de tener su propio espacio, por lo que Phyllis dijo que seguirán manteniendo sus habitaciones. ¿Por qué apresurarse?

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