El 5 de diciembre de 2025, a las 10:38 de la mañana, la Costa del Sol fue escenario de un terremoto que alcanzó una magnitud de 4,9 en la escala de Richter. Su epicentro se localizó en Fuengirola, un popular destino turístico en la provincia de Málaga. A pesar de la intensidad del temblor, las autoridades han confirmado que no se registraron daños personales ni materiales, lo que generó alivio entre los residentes.
Este sismo, que se produjo a una profundidad considerable de entre 77 y 79 kilómetros bajo el mar Mediterráneo, se sintió en varias localidades andaluzas, incluyendo Sevilla, Córdoba y Granada. La profundidad del movimiento sísmico ayudó a mitigar sus efectos en la superficie, evitando así cualquier tipo de estrago.
Detalles del fenómeno sísmico
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el temblor fue suficientemente fuerte como para ser percibido en un amplio radio. Residentes de Benalmádena, Torremolinos y otras localidades costeras reportaron haber sentido la sacudida. En el interior, lugares como Alhaurín de la Torre y Vélez-Málaga también vivieron la experiencia del sismo.
Reacciones de la población
La comunidad reaccionó rápidamente. Muchos ciudadanos, al sentir el movimiento, pensaron inicialmente que se trataba de una vibración común, como el centrifugado de una lavadora o un autobús pasando a gran velocidad. Sin embargo, tras consultar sus teléfonos, la realidad sobre el terremoto se hizo evidente. Las redes sociales se inundaron de comentarios y reacciones al respecto, revelando la sorpresa y el susto que causó el evento.
Antonio Sanz Caballero, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, utilizó su cuenta en la red social X para ofrecer recomendaciones a la población. Entre sus sugerencias, se incluyó la importancia de permanecer en espacios seguros y evitar el uso de ascensores durante el sismo.
Contexto sísmico en España
Aunque España no es considerada una región altamente sísmica, la historia muestra que terremotos significativos han ocurrido, especialmente en el sur del país. La península ibérica se encuentra en el límite de las placas tectónicas euroasiática y africana, lo que la hace susceptible a movimientos sísmicos. Históricamente, eventos como el terremoto de Lisboa en 1755 y el de 1969 han recordado a la población la posibilidad de sismos severos.
Frecuencia de actividad sísmica
La actividad sísmica en la región del Mar de Alborán es regular, con varios sismos menores reportados cada mes. Solo en la última semana, se registraron al menos seis temblores en el área de Málaga y sus alrededores. Este fenómeno no es inusual, y los expertos de la Red Sísmica Nacional continúan monitoreando la situación para detectar posibles réplicas.
El hecho de que el sismo de 4,9 grados no causara daños es un alivio, pero también sirve como un recordatorio de la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad. La respuesta rápida de los servicios de emergencia demuestra la eficacia de los planes de contingencia ante situaciones de riesgo sísmico.
Recomendaciones para la población
El terremoto en Málaga nos recuerda que, a pesar de la baja frecuencia de eventos sísmicos severos en España, la preparación y la educación son clave. Es fundamental que los ciudadanos conozcan las medidas a seguir durante un sismo y que se mantengan informados sobre los protocolos de seguridad. Mientras tanto, la comunidad se une en la experiencia compartida de un evento natural que, aunque inquietante, fue enfrentado con calma y responsabilidad.



