En un evento que combina tradición y comunidad, la ciudad de Tandil ha hecho historia al establecer un nuevo récord mundial con su famoso salame, que alcanzó la impresionante longitud de 487,22 metros. Este logro se presentó durante la séptima edición del Festival del Salame y el Cerdo, donde tanto los habitantes como los visitantes disfrutaron de la rica cultura gastronómica de la región.
La historia de esta tradición se remonta a varios años atrás, cuando la idea de crear un salame gigantesco surgió durante el Festival de la Sierra. Desde entonces, el evento ha ganado popularidad y se ha convertido en un símbolo de la identidad tandilense. Juana Echezarreta, presidenta del Consejo de la D.O.T. Salame de Tandil, destacó que el objetivo era recuperar el récord que había sido arrebatado por la ciudad de San Andrés de Giles.
El camino hacia el récord
El camino hacia este nuevo récord comenzó con un modesto salame de 16,1 metros en 2014. Desde entonces, cada año se ha superado esa marca. En el último festival, Tandil había logrado 469,18 metros, un récord que fue rápidamente superado por San Andrés de Giles. Sin embargo, la unión y la pasión de los productores locales permitieron que esta ciudad lograra una nueva marca, superando en más de 18 metros a su competidor. Este año, la comunidad se unió para celebrar este hito, mostrando la fuerza de su gastronomía y la tradición que la acompaña.
El proceso de elaboración
El proceso de elaboración del salame tandilense es un arte que requiere dedicación y esfuerzo. Para producir este embutido se necesitan cientos de kilos de carne fresca y la colaboración de más de 50 personas en cada etapa, que abarca desde el embutido hasta el secado y la degustación final. ¿Sabías que la clave de su sabor reside en el método de picado grueso? Esta técnica, que se remonta a recetas tradicionales, evita el uso de tecnologías modernas, manteniendo la autenticidad del producto. Además, el clima frío de la región, junto con las heladas, favorece el secado natural, lo que confiere al salame características distintivas y únicas.
El evento no solo celebra un récord, sino que también presenta una fascinante muestra de la cadena productiva del salame. Durante el festival, se organizan concursos de atado, presentaciones artísticas y un gran fogón donde los asistentes pueden degustar diversas delicias. Además, se llevan a cabo charlas técnicas y se involucran instituciones como la Universidad Nacional del Centro, transformando la celebración en un espacio de aprendizaje y convivencia.
Reconocimiento a la tradición
El salame de Tandil es mucho más que un simple producto emblemático; posee una Denominación de Origen que respalda su calidad y autenticidad. Echezarreta destaca que esta certificación asegura que el salame cuenta con características únicas, resultado de la geografía, el clima y las recetas ancestrales. Esta trazabilidad es esencial para garantizar la calidad del producto y el compromiso con la sostenibilidad en su producción.
Durante la celebración, el proceso de medición del salame se convirtió en un momento culminante. A medida que el público se congregaba, un montacargas trasladó el salame, que pesaba cerca de dos mil kilos, desde su lugar de almacenamiento hasta el escenario. Este evento fue cubierto por medios de comunicación nacionales e internacionales, reflejando la importancia de este espectáculo culinario.
Una celebración para todos
Cuando el salame se desenrollaba y se medía ante una multitud expectante, la emoción se hacía evidente. Con cada metro superado, el público aplaudía y vitoreaba, culminando en un clamor de alegría al anunciar que Tandil había recuperado el título del salame más largo del mundo. Este día representó no solo un triunfo para la comunidad, sino también una celebración de la tradición, la cultura y la gastronomía que caracterizan a Tandil.
Marcela Petrantonio, representante del municipio, subrayó la importancia de esta festividad. No solo promueve el producto local, sino que también resalta la calidad y el esfuerzo de los productores. La jornada concluyó con la distribución de salame entre los asistentes, acompañada de una fiesta musical que mantuvo el espíritu festivo. Esto reafirma el lugar de Tandil en el mapa gastronómico mundial.
El récord del salame más largo del mundo se presenta como un logro significativo. Este evento no es solo un hito, sino un testimonio de la dedicación y la pasión de un pueblo por su cultura y su gastronomía.



