El perro se hizo famoso en la estación de tren de Shibuya, Japón, su historia impactó tanto que inspiró la cinta ‘Siempre a tu lado’. Hachiko y el profesor Hidesaburo Ueno, se hicieron muy amigos, al punto que al morir el hombre, el perro continúo esperándolo en la estación de trenes por 10 años.
La amistad del perro y el docente
Hachiko nació en 1923, pero meses más tarde encontró a quien sería su alma gemela, el agrónomo y profesor de la Universidad de Tokio, Hidesaburo Ueno. Si bien el docente congenió con el perro, éste no podía tenerlo en casa, pero al notar que tenía una desviación en sus patas delanteras y que le había cogido cariño optó por llevarlo a casa.
El vínculo se forjo y cada mañana el docente se despedía del animal en la estación del tren. Sin embargo, éste notó que al regresar de sus labores, Hachiko siempre lo estaba esperando para volver a casa.
La muerte del Ueno
Un año después el docente sufrió una hemorragia cerebral y murió. Desconociendo la situación, Hachiko esperó a su dueño en la estación del tren como cada tarde lo hacía y donde se despidieron por última vez.
La lealtad del perro era tan grande que su vínculo siguió por 10 años más. Todos los días transeúntes y trabajadores veían a Hachiko esperando a que su amo bajara del tren. Nadie pudo apartarlo del lugar, por el contrario su lealtad fue tal que en 1934 se hizo una estatua en honor al perro.
La estatua del canino
Durante mucho tiempo Hachiko fue símbolo de lealtad y obediencia. Sin embargo, su espera terminó en 1935 cuando el perro falleció. El animal fue disecado y llevado al Museo de Ciencias Naturales de Tokio.
Y su primera estatua fue fundida para fabricar balas en la Segunda Guerra Mundial. La historia inspiró un libro y en 2009 se realizó la cinta. En cuanto a la estatua, una nueva se hizo en honor al perro en 1947.
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