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Un giro inesperado en la política migratoria
La reciente decisión del gobierno de Donald Trump de suspender el uso de aeronaves militares para la deportación de migrantes en situación irregular ha generado un amplio debate. Esta medida, que formaba parte de la estrategia de represión a la inmigración irregular, ha sido considerada por muchos como costosa e ineficiente.
Según el Wall Street Journal, el último vuelo militar de deportación se realizó el pasado sábado, y no hay otros programados en el corto plazo.
Costos exorbitantes de las deportaciones
Los datos revelan que el costo de un vuelo militar para deportar migrantes es exorbitante.
Por ejemplo, un vuelo estándar de la ICE (Inmigración y Control de Alfándega de EE.UU.) puede costar hasta 17 mil dólares por hora en vuelos internacionales. En comparación, el uso de aeronaves como el C-17, diseñado para el transporte de cargas pesadas, puede alcanzar los 28,500 dólares por hora.
Esto ha llevado a cuestionar la viabilidad de continuar con este tipo de deportaciones, especialmente cuando se considera que algunos vuelos han costado hasta 3 millones de dólares por operación.
Implicaciones para la política migratoria
La suspensión de estos vuelos no solo afecta a los migrantes, sino que también plantea interrogantes sobre la dirección futura de la política migratoria de EE.UU.
La administración ha enfrentado críticas por los altos costos y la falta de acceso al espacio aéreo de países como México, lo que complica aún más las operaciones de deportación. Además, algunos gobiernos latinoamericanos han prohibido los aterrizajes de vuelos militares estadounidenses, lo que ha llevado a la necesidad de buscar alternativas más económicas y eficientes.
En resumen, la decisión de suspender los vuelos militares para deportaciones refleja un cambio significativo en la política migratoria de EE.UU. y plantea importantes preguntas sobre el futuro de la inmigración en el país. A medida que la administración evalúa sus opciones, el costo y la eficacia de las deportaciones seguirán siendo temas de debate cruciales.
