El 12 de noviembre<\/strong>, el mundo de las joyas se agita con la inminente subasta de Sotheby’s, donde se presentará una pieza que no solo es una joya, sino un fragmento de historia. Se trata de un broche de diamantes<\/strong> que perteneció a Napoleón Bonaparte<\/strong> y que se dice que fue perdido en su apresurada huida de la batalla de Waterloo<\/em> en 1815<\/strong>. Este evento es una de las citas más esperadas del año para los coleccionistas y amantes de la historia.
La subasta, que se llevará a cabo en el Mandarin Oriental<\/strong> de Ginebra, no solo incluirá este emblemático broche, sino también otras piezas valiosas como tiaras de época romántica y el anillo de diamantes de la última princesa otomana, Fatma Neslisah<\/strong>. Estas joyas han pasado por generaciones y ahora buscan un nuevo hogar en manos de los entusiastas de la alta joyería.
Un broche con historia
El broche en cuestión es una obra maestra circular de diamantes<\/strong> que mide aproximadamente 45 milímetros de diámetro y presenta un gran diamante ovalado en el centro, que pesa 13.04 quilates. Este diamante está rodeado por una impresionante serie de casi un centenar de diamantes de mina antiguos, dispuestos en dos filas concéntricas. Se cree que fue creado para adornar el famoso bicornio<\/em> de Napoleón en ocasiones especiales, lo que añade un matiz de exclusividad a su ya rica historia.
El contexto de su pérdida
El 18 de junio de 1815<\/strong>, Napoleón se vio forzado a retirarse de la batalla que le fue fatal. En su fuga, tuvo que abandonar varios de sus carruajes, uno de los cuales contenía no solo su broche, sino también otras pertenencias valiosas como medallas y un joyero colmado de diamantes. Este momento trágico marcó el final de su imperio y, a su vez, el destino del broche, que fue ofrecido como trofeo de guerra al rey prusiano Federico Guillermo III<\/strong> solo tres días después de la derrota.
A lo largo de los años, el broche se convirtió en parte de la colección de la dinastía alemana de los Hohenzollern<\/strong> y ha permanecido en manos privadas hasta su decisión de salir a subasta este año. Su precio de salida se estima entre 150,000 y 250,000 dólares<\/strong>, lo que refleja su inmenso valor tanto histórico como material.
Otras joyas en la subasta
Además del broche de Napoleón, Sotheby’s ofrece otras piezas destacadas en esta subasta. Entre ellas, se encuentra un anillo de diamantes de más de 13 quilates que perteneció a la princesa Fatma Neslisah, la última de la dinastía otomana. Este anillo no solo es un símbolo de la opulencia de su tiempo, sino también un testimonio del final de una era en la historia otomana. Fatma fue la última en recibir el título de sultán<\/em> antes de la caída del Imperio Otomano, lo que añade un peso emocional a la pieza.
Joyas del Romanticismo
Otro de los destacados es un conjunto de accesorios de cabello<\/strong> que, junto al broche, se ofrece con un valor estimado de entre 365,000 y 537,000 euros<\/strong>. Este conjunto es una representación excepcional de la joyería del Romanticismo<\/strong>, y se dice que es uno de los últimos ejemplos conocidos de adornos capilares de la época. Con raíces familiares que datan de una marquesa de Sajonia, la historia detrás de esta pieza la convierte en un objeto de deseo para coleccionistas.
La subasta de Sotheby’s promete no solo ser un evento para la adquisición de joyas, sino también un viaje a través del tiempo que permite a los participantes conectarse con momentos históricos significativos. La emoción de tener entre manos piezas que una vez adornaron a figuras tan icónicas como Napoleón es, sin duda, un motivo suficiente para seguir con atención este evento.


