Su pareja mató a su hijo de dos años a golpes en la casa mientras ella trabajaba, pero según los jueces estadounidenses, también es culpable de no supervisar al niño, que se quedó solo con el hombre. La terrible historia de violencia y abusos domésticos llega desde Oklahoma, donde el viernes un tribunal local condenó a la mujer, Rebecca Hogue, a 16 meses de prisión.
Su pareja mató a su hijo de dos años mientras ella trabajaba: Rebeca se enfrenta a 16 meses de prisión por falta de vigilancia
El atroz crimen tuvo lugar en las primeras horas del día de Año Nuevo de 2020, cuando la mujer, que regresaba a casa después de un turno de 12 horas en el casino de Oklahoma donde trabajaba como camarera, no se había dado cuenta de que su hijo estaba siendo brutalmente golpeado por su compañero Christopher Trent y se había quedado dormida.
Sólo cuando se despertó varias horas después se dio cuenta de que el pequeño Ryder no respiraba y pidió ayuda, pero ya era demasiado tarde.
El informe del forense estableció posteriormente que la causa de la muerte del niño fue un traumatismo cerrado, el compañero de la mujer fue encontrado muerto cuatro días después en las montañas de Wichita, en un árbol cercano al lugar donde se encontró su cuerpo estaban grabadas estas palabras: «Rebeca es inocente«.
Sin embargo, la investigación de los expertos se centró en la mujer acusada de asesinato en primer grado, ya que en Oklahoma, los padres que no protegen a sus hijos del maltrato infantil pueden ser acusados de los mismos delitos que el verdadero maltratador.
Las leyes de «falta de protección» siempre han sido muy criticadas porque criminalizan a las víctimas de abusos domésticos, que a menudo no denuncian por miedo.
El juicio contra Hogue tuvo lugar en otoño del año pasado y terminó con una condena por parte del jurado, que también había recomendado la cadena perpetua, pero los jueces fueron más indulgentes y la condenaron a 16 meses de prisión menos los tres meses que pasó en prisión preventiva.
La joven de 29 años dijo que no tenía idea de que Trent estaba abusando de Ryder hasta su muerte, aunque había empezado a notar que el niño tenía lesiones menores inexplicables. Para los jueces, sin embargo, las búsquedas realizadas en su teléfono móvil demuestran que ella conocía los abusos y no hizo nada al respecto.
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