La desgarradora historia de la inmigración y la desesperación viene de la ruta iraní-turca, donde los habitantes de un pueblo iraní rescataron a los dos niños.
Sin calcetines en la nieve para calentar las manos de sus hijos, la historia del emigrante que murió congelado
Sorprendida por una tormenta de nieve y sin un refugio seguro mientras intentaba llegar a Europa a pie, no dudó en quitarse los calcetines para calentar las manos de sus hijos pequeños y murió congelado mientras estaba descalza en la nieve.
Se trata de otra historia desgarradora de inmigración y desesperación procedente de la ruta iraní-turca, la que utilizan miles de asiáticos cada año para llegar a la opulenta Europa en busca de una vida mejor. Según informan los medios de comunicación turcos, incluida la cadena de televisión Demokrat.Tv, el drama tuvo lugar el último día del año en esa tierra de nadie de la frontera entre los dos países, pero en territorio iraní.
Según la prensa local, la mujer, una emigrante afgana, viajaba con dos niños de unos 8-9 años, que también fueron encontrados con signos evidentes de congelación, especialmente en las manos y los pies, pero vivos. Para mantener el calor, la mujer se habría quitado los calcetines y los habría envuelto en las manos, quedando así descalza en la nieve.
La única protección contra el suelo helado era un par de bolsas de plástico atadas a los tobillos, y así fue como el cuerpo sin vida de la madre fue recogido por los rescatistas que la encontraron muerta.
La oficina del gobernador de Van (Turquía) confirmó que la mujer y sus dos hijos habían muerto congelados al intentar entrar en Turquía, y explicó que el accidente se produjo en el lado iraní de la frontera.
Los niños fueron rescatados por los habitantes del cercano pueblo iraní de Belesur, que los alimentaron con leche y los calentaron antes de entregarlos a los soldados iraníes destacados en la zona. Cuando los encontraron, tenían las manos hinchadas y rojas por el frío, según las fotos tomadas en el lugar.
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