El reciente descarrilamiento del tren interoceánico en el Istmo de Tehuantepec ha conmocionado a la sociedad mexicana. Con un saldo trágico de al menos 13 personas fallecidas y varias más heridas, la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su profundo pesar por la situación, prometiendo un compromiso total con las víctimas y sus familias.
En una conferencia de prensa celebrada el 30 de diciembre de 2025, Sheinbaum anunció que el gobierno proporcionará un apoyo inmediato de 30 mil pesos a los afectados. Este monto inicial está destinado a cubrir gastos urgentes, mientras que la compensación final se determinará a través de un proceso formal que busca asegurar una reparación integral del daño.
Compromiso del gobierno
La presidenta aseguró que ninguna familia quedará desatendida y que se brindará un acompañamiento constante. “Lo que sucedió es extremadamente doloroso”, indicó, subrayando la importancia de cuidar a los afectados, tanto a aquellos que han sufrido lesiones como a los que han perdido a un ser querido.
Apoyo psicológico y financiero
Además de la asistencia económica inicial, el gobierno ofrecerá apoyo psicológico para ayudar a las familias a sobrellevar el trauma de este trágico evento. La presidenta enfatizó que se activará un proceso de reparación integral del daño, que contempla la atención a todas las personas involucradas, incluidas las hospitalizadas y las familias de las víctimas fatales.
Las autoridades han trabajado arduamente para identificar a las víctimas y proporcionar la información necesaria a sus seres queridos. De acuerdo con reportes, entre los fallecidos se encuentran menores de edad, estudiantes, un profesor y un periodista, quienes viajaban en el tren por motivos personales y con motivo de las festividades de fin de año.
Investigaciones en curso
La Fiscalía General de la República (FGR) está llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del accidente. En este sentido, Sheinbaum mencionó que se espera que la fiscalía proporcione detalles sobre los peritajes realizados, lo que permitirá entender mejor cómo ocurrió esta tragedia.
El descarrilamiento tuvo lugar en la mañana del 28 de diciembre, cuando el tren transitaba entre Nizanda y Chívela, en la ruta Salina Cruz-Coatzacoalcos. Según el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, a bordo del tren viajaban unas 250 personas, incluyendo tanto pasajeros como tripulación. El primer vagón cayó por un talud de 6.5 metros, y otros vagones sufrieron daños menores.
Medidas de seguridad y protocolos
Las autoridades han destacado que el tren contaba con dos pólizas de seguro, una para pasajeros que cubre muerte accidental, incapacidad y gastos funerarios, y otra para la infraestructura ferroviaria. Se ha implementado un sistema de revisión utilizando un vehículo de doble uso, que inspecciona las vías antes de cada salida, asegurando que estén en condiciones operativas adecuadas.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, el accidente pone de manifiesto la necesidad de una evaluación rigurosa de la infraestructura ferroviaria y los protocolos de seguridad existentes para garantizar que no se repitan incidentes similares en el futuro.
Visita a Oaxaca
En respuesta a la crisis, Claudia Sheinbaum ha anunciado su visita a Oaxaca para reunirse con las familias afectadas. Su objetivo es ofrecer apoyo directo y escuchar las inquietudes de quienes han sufrido la pérdida de sus seres queridos o han enfrentado heridas graves. “Actuaremos con seriedad y responsabilidad”, afirmó la mandataria, enfatizando su compromiso de proporcionar la ayuda necesaria en este difícil momento.
En una conferencia de prensa celebrada el 30 de diciembre de 2025, Sheinbaum anunció que el gobierno proporcionará un apoyo inmediato de 30 mil pesos a los afectados. Este monto inicial está destinado a cubrir gastos urgentes, mientras que la compensación final se determinará a través de un proceso formal que busca asegurar una reparación integral del daño.0
