Durante el acto conmemorativo del 115 aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se dirigió a sus críticos y reafirmó su compromiso con la justicia y la democracia. En el emblemático Zócalo de la Ciudad de México, destacó la importancia de rechazar el discurso violento y afirmó que el país avanza hacia un futuro caracterizado por la honestidad y la paz.
Un llamado a la paz y la unidad
Sheinbaum enfatizó que quienes promueven la violencia están equivocados. Recordó el reciente ataque de un grupo de manifestantes conocido como los black bloc, que ocurrió tras una marcha. “Quienes creen que la fuerza puede sustituir la justicia están en un error”, subrayó. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión social y críticas hacia su gobierno por la situación de la seguridad en el país.
Críticas a la intervención extranjera
La mandataria también se refirió a quienes piden una intervención extranjera para combatir el crimen organizado, subrayando que el pueblo mexicano ha dicho “nunca más” a la intervención foránea. “El que llama a la intervención se equivoca. El pueblo sabe que la solución está en nuestras manos”, agregó, destacando la importancia de la soberanía nacional en la lucha contra la delincuencia.
Defensa de la Cuarta Transformación
Sheinbaum defendió su visión de la Cuarta Transformación, un movimiento que, según ella, busca la justicia social y el empoderamiento ciudadano. “Desde 2018, hemos vivido un proceso de cambio que no se detendrá”, declaró, refiriéndose a las transformaciones históricas que han marcado a México. Recordó que la Revolución fue una lucha por los derechos y las libertades del pueblo, alineando su gobierno con esos principios.
Un México más justo
En su intervención, subrayó que el México actual ya no tiene cabida para los privilegios ni para la corrupción. “Hoy, el poder se utiliza para servir y no para someter”, afirmó. Reiteró que su administración ha trabajado arduamente para escuchar y responder a las necesidades de la población, destacando que las libertades se ejercen desde abajo, desde cada comunidad y cada voz que se alza en defensa de los derechos.
Protestas y respuestas de la ciudadanía
Menos de una hora después de su discurso, un grupo de manifestantes se reunió en el Zócalo, reflejando la polarización en torno a su gobierno. Aunque la asistencia fue menor en comparación con protestas anteriores, algunos participantes expresaron su descontento con la situación actual del país. “La represión de la policía y el cierre de estaciones del metro han afectado la participación”, declaró un joven manifestante. Estos comentarios resaltan la brecha entre el discurso oficial y la percepción popular sobre la seguridad y la justicia.
La voz de la juventud
Entre los manifestantes, un joven de 16 años expresó su deseo de ver un cambio real en México. “No estamos alineados a ningún partido político. Solo queremos un futuro mejor”, afirmó, reflejando la frustración de muchos jóvenes que sienten que sus voces no son escuchadas. Esta perspectiva contrasta con la visión que Sheinbaum presenta en sus discursos, donde asegura que el gobierno trabaja para todos los sectores de la sociedad.
El evento culminó con un desfile cívico-militar que conmemoró la Revolución, mostrando el compromiso de las Fuerzas Armadas con la defensa de la patria. Sin embargo, el eco de las protestas y las voces disidentes sigue presente, recordando que la lucha por la justicia y la libertad en México continúa.



