«Tu padre ha muerto». Una frase que ninguno de nosotros querría escuchar. Pero eso es exactamente lo que la Sra. Verónica Scozzi escuchó a través de una llamada. Su padre, de 76 años, se encuentra en el hospital de Cecina, en la provincia de Livorno.
«Señora, su padre ha muerto». Una impactante llamada del hospital. Luego el absurdo descubrimiento 30 minutos después
Cuando se enteró de la triste noticia, llamó inmediatamente a sus familiares. En ese momento estaba terminando su turno en una residencia de ancianos de Bibbona, donde trabaja como limpiadora.
Sin embargo, poco después llegó otra llamada. Y en ese momento se descubrió algo no precisamente secundario. En efecto, es absurdo.
Cuando recibí la llamada», dijo Verónica, «me llevé un susto. Entonces el médico me habló de la diabetes, pero mi padre no tiene esta enfermedad.
Primero llamé a la hermana de mi padre y luego a mi madre. Aunque mis padres ya no viven juntos, siguen estando muy unidos, así que tuve que contarle la noticia. No sabía qué hacer. No esperaba una comunicación así.
Estos días no podemos ir al hospital por culpa del Covid. En la sala me dijeron que no me preocupara y que no se pondrían en contacto conmigo el domingo para decirme cómo estaba mi padre.
Es una historia increíble», continúa Verónica Scozzi, «hubo un error, confundieron a mi padre con otro paciente.
Así que cuando me llamaron por segunda vez y me dijeron que había muerto otra persona, no mi padre, ya no entendí nada. Pero, ¿nos damos cuenta de la situación? Entiendo que es un momento complicado, que hay mil dificultades en los hospitales, pero no puede ser así. Por un lado, lamento que alguien quede atrapado en el medio, pero no quería ocultar algo así.
Verónica está realmente molesta. Y es comprensible. Menos comprensible es lo que le ocurrió a ella: «Oyes a la gente decir: ‘No, lo siento, nos hemos equivocado’. Ha muerto otra persona, no tu padre, lo siento, adiós’. ¿Qué quieres decir con otro? ¿Es eso posible? Fue un alivio pensar que mi padre está vivo, pero casi me muero del susto. Con toda probabilidad, explicó el Asl Toscana Nord Ovest, el error se debió a una transcripción incorrecta del número de teléfono al que había que dirigirse en caso de fallecimiento del paciente.
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