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El éxito arrollador de la serie surcoreana ‘El juego del calamar’ es innegable. El oscuro drama que explora temas como el capitalismo y las disparidades de clase es la serie más vista de Netflix hasta la fecha. Pero no es más que el punto álgido del «hallyu», la ola coreana de la cultura pop, y este fenómeno es más de lo que parece.
Estas son las seis series coreanas para ver.
Seis series coreanas para ver en lugar de ‘El juego del calamar’
Desde hace al menos tres décadas, Corea del Sur ha ido aumentando gradualmente su poder blando mediante la intensificación de las exportaciones de su cultura pop en forma de K-dramas, K-pop y K-beauty, entre otras.
La cultura pop es un gran negocio en Corea del Sur, y el gobierno invierte mucho en producciones culturales, destinando 440 millones de dólares en 2021 a la Agencia de Contenido Creativo de Corea (KOCCA), que financia y supervisa espectáculos, juegos para plataformas móviles y de realidad virtual, moda, animación y otros emprendimientos.
1. Flower of Evil (2020)
Cha Ji-won (interpretada por Moon Chae-won) es una detective de homicidios que está felizmente casada con Baek Hee-sung (interpretado por la estrella hallyu Lee Joon-gi). Pero mientras investiga una serie de asesinatos inexplicables, Ji-won empieza a sospechar que su perfecto marido puede no ser quien dice ser.
Hee-sung ve cómo sus mentiras se desvelan a medida que su mujer indaga en su pasado.
Aunque este drama mantiene a los espectadores en vilo, una salpicadura ocasional de alivio cómico y romance alivia la tensión. La trama está cuidadosamente elaborada y la serie es dinámica y llena de suspenso, con revelaciones muy oportunas y una inquietante partitura original.
Flower of Evil fue nominada al mejor drama en los premios Baeksang de este año a la excelencia en cine, televisión y teatro. Las localizaciones de la serie, de gran belleza visual, están en consonancia con sus temas oscuros y misteriosos, desde la inquietante casa de la infancia de Hee-sung hasta la lúgubre piscina abandonada donde conoce a su hermana.
Este drama conmovedor, a veces escalofriante, hace hincapié en la emoción, porque para Hee-sung es un rasgo humano difícil de alcanzar.
La interpretación de Lee Joon-gi de Hee-sung, un personaje que lucha por comprender la desesperación y la ansiedad que siente cuando su mujer descubre la verdad sobre él, le valió una nominación en 2021 al premio Baeksang a la excelencia en cine, teatro y televisión en Corea del Sur.
2. Las seis series coreanas: Mi Señor (2018)
En Mi Señor, Park Dong-hoon se ve obligado a admitir que su vida no es feliz. Es un ingeniero de mediana edad que trabaja en una empresa en la que un joven universitario es su jefe, y vive con su madre y sus dos hermanos desempleados. Dong-hoon hace lo que puede para ayudar a su familia en apuros, mientras siente que su propia vida se desmorona.
Lee Ji-an es una joven muy endeudada y acosada por un prestamista mientras intenta cuidar de su anciana abuela y trabajar como empleada temporal en la misma empresa que Dong-hoon.
Al final, los dos se hacen amigos y se embarcan en un viaje de dolor, esperanza y curación.
Al centrarse en las luchas financieras, los problemas familiares, la soledad y la depresión, la serie no intenta poner un filtro a la experiencia humana. En cambio, trata de mostrar que, por muy monótona o miserable que pueda parecer la vida a veces, puede ser tan fascinante e intrigante como cualquier película.
3. Sanador (2014)
En la década de 1980, durante la transición de Corea del Sur del autoritarismo a la democracia, un grupo de cinco estudiantes que dirige una emisora de radio ilegal a favor de la democracia se topan con un gran escándalo, que lleva al asesinato de un estudiante en 1992. Otro estudiante acaba en una silla de ruedas y otro en la cárcel.
Décadas más tarde, un mensajero nocturno ilegal con el nombre en clave de Healer (Ji Chang-wook), una famosa periodista de radio (Yoo Ji-tae) y una reportera de noticias sensacionalistas de segunda categoría (Park Min-young) se unen para descubrir la verdad sobre lo que les ocurrió a los estudiantes.
La serie comienza lentamente, tomándose su tiempo para presentar a los numerosos personajes importantes antes de que la trama, muy bien elaborada, acelere el ritmo con algunos giros sorprendentes en los últimos episodios.
4. Mr. Queen (2020)
Sería difícil idear algo más absurdo que la trama de esta serie sobre un hombre, Jang Bong-hwan, que se encuentra atrapado en el cuerpo de una reina de finales de la era Joseon, alrededor de 1850, y sin embargo es el séptimo drama con más audiencia en la historia de la televisión por cable coreana.
5. El payaso coronado (2019)
Ambientada en la época de mediados de Joseon, a principios del siglo XVII, cuando los trastornos y las luchas por el poder real alcanzaron su punto álgido, The Crowned Clown cuenta la historia de un rey que, temiendo ser asesinado, ordena a su doble, un payaso llamado Ha Sun (Yeo Jin-goo), que ocupe su lugar en el trono.
Cuando era niño, los padres de Ha Sun murieron durante una epidemia. Estuvo a punto de morir de hambre, pero fue salvado por un grupo de bufones y acabó convirtiéndose en uno de ellos. Cuando los bufones actuaban, Ha Sun interpretaba al rey Lee Hun debido a las similitudes en su aspecto físico.
La historia se inspira en la novela de Mark Twain ‘El príncipe y el mendigo’. Este drama histórico, un festín visual con suntuosos trajes y pintorescos paisajes, es una intensa y fascinante historia de romance, intriga palaciega y política. La trama, bien hilvanada y a la vez imprevisible, mantiene al espectador enganchado hasta el final.
6. Las seis series coreanas: Navillera (2021)
Sim Deok (Park In-hwan), empleado de correos jubilado de 70 años, ha albergado el sueño de toda su vida de aprender ballet. Pero la vida se interpuso y dejó de lado su sueño, hasta ahora. A pesar de la falta de apoyo de su familia, se apunta a clases de ballet y conoce a Lee Chae-rok de 23 años.
Chae-rok tiene talento y pasión por el ballet, pero su decisión de convertirse en bailarín le ha alejado de su padre. Con dificultades económicas y emocionales, se plantea abandonar. Pero las cosas empiezan a cambiar cuando conoce a Deok-rok y se convierte en su entrenador de ballet.
La historia de su amistad hace que Navillera pase de ser una película sencilla y conmovedora a una historia inspiradora que se aleja de los estereotipos sentimentales.
Navillera explora temas humanos y comprensibles, como la forma de enfrentarse a la realidad de la vejez, al tiempo que muestra que nunca es demasiado tarde para empezar a hacer lo que uno ama.
