San Diego, California, se convirtió en el epicentro de una manifestación masiva este sábado, cuando alrededor de 60 mil personas marcharon por las calles del centro, en el marco de la iniciativa nacional conocida como “No Kings Day” o “Un día sin rey”. Este evento, que busca expresar el descontento hacia la administración de Donald Trump, reunió a participantes de diversas edades y orígenes, todos unidos por un mismo objetivo: hacer oír su voz en defensa de los derechos migratorios.
Inicio de la marcha en dos puntos clave
A las 10:00 horas, la actividad comenzó en dos puntos estratégicos de la ciudad: el Centro Cívico y el parque Waterfront. Desde allí, los manifestantes se unieron en una marcha que recorrió las principales avenidas del centro de San Diego, llevando consigo banderas de Estados Unidos y México, así como cárteles que expresaban su mensaje de protesta.
Voces de la protesta
Irma Grijalva, una de las participantes, compartió su conmovedora historia: “Yo estoy aquí porque deportaron a mi mamá cuando yo tenía 15 años. Si no fuera porque ella se cruzó, mi hija no sería ciudadana de Estados Unidos. No quiero que sigan separando familias como la mía”. Este testimonio resuena con muchos de los asistentes, quienes llevan consigo historias de dolor y resistencia.
La reacción de las autoridades
Las protestas se desarrollaron en un ambiente de paz. La policía de San Diego, representada por su jefe Scott Wahl, expresó su gratitud por la forma en que los manifestantes llevaron a cabo sus actividades: “Fue alentador ver a tantas personas unirse pacíficamente este día. Estamos agradecidos con todos los que ayudaron a que estos eventos fueran seguros para nuestra ciudad”.
Una marcha inclusiva y familiar
El evento no solo convocó a adultos; familias enteras participaron, llevando consigo a sus mascotas, creando un ambiente de camaradería y solidaridad. Comerciantes locales también apoyaron la causa, con algunos de ellos animando a los manifestantes desde sus locales, lo que puso de manifiesto un espíritu comunitario en medio de la protesta.
Un eco que se expande
La movilización en San Diego es parte de un esfuerzo más amplio a nivel nacional que busca visibilizar las injusticias y los problemas que enfrentan las comunidades migrantes. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué impacto tendrá esta movilización en la opinión pública y las políticas migratorias futuras? Mientras tanto, los manifestantes continúan firmes en su lucha por la justicia y la unidad familiar.