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Ubicado en la costa norte de Nayarit, San Blas es un verdadero tesoro escondido para quienes buscan una experiencia auténtica en México. A solo 90 millas al norte de Nuevo Nayarit y a una hora del Aeropuerto Internacional de la Riviera Nayarit en Tepic, este tranquilo puerto ha logrado mantenerse alejado del turismo masivo y la expansión de los resorts. Aquí, la naturaleza se adueña del paisaje, creando un entorno donde la calma y la belleza natural son las verdaderas protagonistas.
Descubre la belleza natural de San Blas
Imagina cuatro millas de playa virgen que se extienden a lo largo de la costa, donde los cocodrilos se deslizan por estuarios rodeados de manglares y más de 300 especies de aves migratorias llenan el cielo de colores. La playa El Borrego, con su suave arena dorada y olas tranquilas, es el principal atractivo de la zona, ideal para aquellos que desean relajarse bajo el sol. A poca distancia, Playa Las Islitas se destaca como uno de los destinos de surf más apreciados de México, ofreciendo un ambiente relajado y restaurantes de playa que sirven pescado fresco. ¿Quién podría resistirse a un día de sol y surf?
Para los amantes de la aventura, un recorrido en bote por el Parque Nacional La Tovara es absolutamente imperdible. Este parque, a poco más de una milla del pueblo, te permite navegar por canales serpenteantes bajo densos túneles de manglares, donde podrás observar garzas, tortugas, iguanas y, tal vez, algún cocodrilo. El paseo culmina en un manantial de aguas cristalinas, donde puedes disfrutar de un baño seguro. Más adelante, en el río San Cristóbal, se encuentra el Cocodrilario Kiekari, un santuario de cocodrilos que se dedica a la conservación y repoblación. Aquí, además de cocodrilos, es probable que te encuentres con jaguares y aves migratorias. ¡Una verdadera experiencia en la naturaleza!
Riqueza cultural e histórica
San Blas no solo es un paraíso natural, sino también un lugar con una rica historia. Fundado en el siglo XVIII como un puerto estratégico por la Corona Española, se convirtió en el punto de partida de expediciones hacia lo que hoy conocemos como California. Desde este puerto, personajes como Gaspar de Portolá y Junípero Serra partieron para establecer las misiones que más tarde se transformarían en San Diego y Monterrey. Un recorrido por el Fuerte de La Contaduría, construido en 1770 para protegerse de piratas, ofrece vistas panorámicas espectaculares de la costa y los manglares, mientras que la Casa de la Cultura, ubicada en lo que fue la aduana que gestionaba el comercio del Pacífico, también merece una visita. ¿Sabías que este lugar fue clave en la historia del comercio en la región?
Y para los aficionados a la cultura pop mexicana, el muelle de San Blas es famoso por la canción “En el Muelle de San Blas” de Maná, que narra la historia de una mujer que espera allí a su amor perdido durante décadas. Una melodía que sin duda evoca la esencia romántica del lugar.
Gastronomía y alojamiento
Contrario a lo que se podría esperar de un destino menos conocido, San Blas cuenta con una sorprendente oferta culinaria, especialmente para los amantes de los mariscos. Aquí no encontrarás grandes resorts ni hoteles todo incluido, sino encantadoras cabañas y hoteles de estilo hacienda que destacan por su carácter y atención al detalle. El Hotel Garza Canela es un favorito entre los visitantes, conocido por su excelente servicio, habitaciones acogedoras y hermosos jardines. Otro lugar destacado es la Hacienda Flamingos, famosa por su arquitectura colonial y su terraza en la azotea ideal para disfrutar de atardeceres inolvidables. ¿Te imaginas disfrutando de una cena con vista al mar?
San Blas puede no estar en el radar de todos los viajeros, pero esa es precisamente su esencia. Es un lugar donde puedes observar aves en lugar de mirar tu teléfono, disfrutar de un pescado que nadó en el océano esa misma mañana y caminar por calles llenas de historia. Un pueblo puerto, un sitio de peregrinación, un refugio para surfistas y un santuario para diversas especies, San Blas es un destino que enamora a quienes buscan autenticidad. ¿Te animas a descubrirlo?
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