Un robo a mano armada ha conmocionado a la comunidad de Mar del Plata. Cuatro delincuentes, con armas en mano, asaltaron una peluquería en pleno horario de atención, transformando un simple corte de pelo en una escena digna de una película de terror. Lo que debería haber sido una tarde tranquila se convirtió rápidamente en un momento de pánico para el dueño y sus pequeños clientes.
El asalto: un momento de terror
La peluquería, situada en la intersección de las calles Beltrán y Monsalvo, fue el escenario de este violento atraco. Las cámaras de seguridad capturaron el momento exacto en que dos hombres y una mujer ingresaron al local, mientras un cómplice esperaba afuera como si estuviera haciendo la fila para un servicio. La tensión se palpaba en el aire. Los clientes, un hombre y dos niños, esperaban su turno, ajenos al peligro que se avecinaba.
En un abrir y cerrar de ojos, uno de los ladrones sacó un arma y comenzó a amenazar a todos los presentes. Mientras tanto, otro de los delincuentes tomó al peluquero del brazo y lo llevó a un área apartada, donde continuó el acoso. La rapidez y la brutalidad del asalto dejaron a todos en estado de shock. La mujer del grupo se encargó de revisar cada rincón, llenando una mochila con las herramientas de trabajo del peluquero, además de efectivo y otros objetos de valor.
La reacción de las víctimas
Los gritos de los asaltantes resonaban en el local, y los niños, aterrados, no sabían cómo reaccionar. La escena era desgarradora: un momento que debería haber sido de diversión y cuidado personal se tornó en un episodio aterrador. Los gritos de los ladrones retumbaban en las paredes: “Dale que están los nenes, si llamás a la policía te doy un balazo”. Palabras que, sin duda, marcarán a las víctimas por mucho tiempo.
Daniel, el dueño de la peluquería, expresó su consternación tras el asalto: “Vaciaron todo, me siento devastado. ¿Cómo puedo explicarle a esos niños que el mundo no es solo un lugar seguro?”. Después de 20 años en el barrio y 14 al frente de su negocio, no pudo identificar a los ladrones como vecinos. “No tengo palabras para describir lo que siento. Cada máquina que se llevaron vale una fortuna, y ahora tengo que enfrentar la pesadilla de reconstruir mi vida y mi negocio”, comentó con un tono de resignación.
Las consecuencias y la respuesta policial
Luego de que el terrorista grupo se marchara, se realizó una llamada al 911. La respuesta de la policía no se hizo esperar. En cuestión de minutos, lograron detener a la mujer que aparece en el video del asalto, una joven de 32 años. La acusación: “robo doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego”. Sin duda, un final que deja a la comunidad con un sabor agridulce.
Las imágenes del asalto son un recordatorio escalofriante de la violencia que a veces se manifiesta en lugares inesperados. Aunque las autoridades han realizado una detención, la sensación de inseguridad persiste en la mente de los vecinos. El hecho de que se hayan robado no solo objetos materiales, sino también la tranquilidad de un lugar que debería ser refugio, resuena en cada rincón del barrio.
