Una vida dedicada a la radio
Rina Morán, una de las voces más queridas de la radio argentina, falleció a los 96 años, dejando un vacío en el corazón de quienes crecieron escuchándola. Desde su debut a los ocho años, Morán se convirtió en una figura emblemática, acompañando a grandes como Héctor Larrea y Cacho Fontana. Su carrera abarcó más de siete décadas, durante las cuales se destacó por su profesionalismo y carisma.
Un legado de humor y calidez
La locutora era conocida no solo por su talento, sino también por su sentido del humor. Larrea, su amigo y compañero, recordó momentos entrañables que compartieron en el programa ‘Rapídisimo’. “Era imposible recordarla con tristeza”, afirmó, resaltando la alegría que Rina traía a cada emisión. Su capacidad para hacer reír y conectar con la audiencia la convirtió en un ícono de la radio, donde el humor era un elemento esencial.
Un viaje a través de la historia
Nacida en el seno de una familia circense, Rina Morán tuvo una vida llena de anécdotas y encuentros con personalidades de la talla de Niní Marshall y Edith Piaf. Su historia es un reflejo de la evolución de la radio en Argentina, donde su voz se entrelazó con los acontecimientos más relevantes del país. Desde su participación en programas emblemáticos hasta su influencia en nuevas generaciones de locutores, su legado perdura y sigue inspirando a quienes aman la comunicación.
La voz de una generación
Rina Morán no solo fue una locutora; fue una amiga, una madre y una abuela para muchos oyentes. Su pasión por la radio la llevó a convertirse en una figura familiar, donde cada palabra que pronunciaba resonaba en los hogares argentinos. Su frase “Mi vida es más la radio que mi casa” encapsula su dedicación y amor por este medio, que consideraba su verdadera casa.