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Un viaje que se tornó en pesadilla
El océano Pacífico, conocido por su vastedad y belleza, se convirtió en el escenario de una experiencia aterradora para Aurimas Mockus, un influencer lituano que buscaba cruzar este inmenso mar en solitario.
Después de 136 días de navegación, su aventura se tornó en una lucha por la supervivencia cuando se encontró a la deriva, enfrentando vientos de más de 100 kilómetros por hora y olas de hasta 7 metros. La travesía, que prometía ser un logro personal, se transformó en un verdadero infierno.
El rescate en medio del ciclón Alfred
Las autoridades de Seguridad Marítima de Australia (AMSA) recibieron una alerta de emergencia cuando Mockus se encontraba a 740 kilómetros al este de Mackay, Queensland. A pesar de las difíciles condiciones climáticas, que incluían un ciclón en pleno apogeo, se movilizaron aviones y barcos para localizarlo.
Sin embargo, el pequeño bote de Mockus era difícil de avistar en medio del oleaje. Finalmente, se estableció comunicación con él, quien relató que su embarcación estaba a punto de hundirse debido a la entrada constante de agua.
Una experiencia que cambiará su vida
El rescate fue coordinado por un barco de la Marina Real que navegó desde Brisbane. El comandante Arron Convery describió la situación como crítica, pero el rescate se llevó a cabo con éxito. Mockus, quien había estado luchando contra la desesperación y el miedo, expresó su alivio al ser rescatado.
En sus redes sociales, compartió su experiencia, revelando que había sufrido al menos 30 vuelcos completos en su embarcación. A pesar de las adversidades, su gratitud hacia las autoridades marítimas fue evidente, destacando que su supervivencia fue un milagro.
Reflexiones tras el naufragio
Mockus había comenzado su viaje en octubre con la meta de unirse a un selecto grupo de remeros oceánicos que han cruzado el Pacífico sin paradas. A pesar de no haber logrado su objetivo, su historia es un testimonio de la resiliencia humana. En sus publicaciones, reflexionó sobre la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Su regreso a tierra firme, donde lo esperaba su esposa, simboliza no solo un final feliz, sino también un nuevo comienzo tras una experiencia que lo marcará para siempre.
