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La exposición In situ: Refik Anadol ha llegado al Museo Guggenheim Bilbao, trayendo consigo una experiencia artística que desafía los límites de la percepción humana. Este artista multimedia, originario de Estambul, ha utilizado la inteligencia artificial (IA) para reinterpretar imágenes y materiales de archivo de los icónicos proyectos arquitectónicos de Frank Gehry.
La instalación, que estará abierta al público hasta el 19 de octubre, marca el inicio de una nueva línea de programación en la que artistas contemporáneos crearán obras específicamente para el espacio del Guggenheim.
Una experiencia inmersiva única
La obra de Anadol no solo se inspira en la arquitectura del museo, sino que también busca explorar el significado del ser humano en la era de la IA.
Según el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, la instalación ofrece una reflexión profunda sobre cómo la tecnología puede influir en nuestra comprensión de lo humano. Las proyecciones visuales, que se despliegan sobre las paredes de 16 metros de altura, están acompañadas de sonidos grabados en el propio museo, creando una atmósfera que refuerza la inmersión sensorial del espectador.
Un proyecto vivo y en constante evolución
Durante la presentación de la instalación, Anadol destacó que los visitantes podrán experimentar un proyecto que es «vivo, sin principio ni final». Las imágenes y formas que se proyectan han sido generadas a partir de un vasto conjunto de datos que incluye 35 millones de imágenes, algunas de las cuales provienen del archivo de Gehry.
Esta vasta recopilación de datos permite que la obra evolucione constantemente, ofreciendo a cada visitante una experiencia única y personal.
La IA como herramienta artística
Refik Anadol es considerado un pionero en el uso de la inteligencia artificial en el arte generativo.
En su discurso, defendió la idea de que la IA puede ser vista como un «pincel» que abre nuevas posibilidades para encontrar lo humano en lo que tradicionalmente no lo es. Esta perspectiva invita a los espectadores a reconsiderar su relación con la tecnología y el arte, desdibujando las líneas entre ambos y creando un diálogo enriquecedor.
La exposición de Anadol en el Guggenheim Bilbao no solo es un testimonio del potencial de la inteligencia artificial en el arte, sino también una invitación a explorar cómo estas nuevas herramientas pueden redefinir nuestra comprensión del mundo que nos rodea. Con su enfoque innovador y su capacidad para fusionar arte y tecnología, Anadol está dejando una huella indeleble en la escena artística contemporánea.