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Un inicio soñado en la aviación
Flavio Simonassi, un apasionado de la aviación, comenzó su carrera como comisario de bordo en Varig en 1997. A los 19 años, mientras estudiaba publicidad, se unió a la que era la mayor aerolínea de Brasil.
Este trabajo no solo le permitió explorar el mundo, sino que también le brindó la oportunidad de conocer a su esposo, Leandro Simões. La experiencia de volar en una aerolínea reconocida por su servicio de alta calidad fue un sueño hecho realidad para él.
La experiencia de volar con Varig
Durante casi una década, Flavio disfrutó de un ambiente laboral excepcional. Varig no solo ofrecía salarios competitivos, sino también beneficios únicos, como tarifas reducidas para viajes. Recuerda con cariño su primera ruta a Aracaju y cómo, con el tiempo, comenzó a realizar vuelos internacionales.
La aerolínea se destacaba por su atención al cliente, ofreciendo un servicio de a bordo que fue considerado el mejor del mundo en su momento. Flavio menciona que, a pesar de la competencia con otras aerolíneas, Varig siempre se mantuvo a la vanguardia, especialmente en rutas y horarios.
El ocaso de una leyenda
Sin embargo, la historia de Varig no fue siempre brillante. A medida que la compañía enfrentaba problemas financieros, Flavio vivió momentos difíciles. Los retrasos en los salarios y la falta de suministros se convirtieron en la norma.
Su último vuelo a Frankfurt fue una despedida agridulce, marcando el final de una era. A pesar de los desafíos, Flavio guarda recuerdos entrañables de su tiempo en la aerolínea, donde la camaradería entre los tripulantes era palpable.
Un nuevo comienzo
Después de la caída de Varig, Flavio se reinventó. Se aventuró en el mundo de las ventas y, junto a su esposo, abrió un ateliê de costura en São Paulo. A pesar de los traumas vividos, su pasión por la moda y el diseño le ha permitido seguir adelante. Además, se ha convertido en sacerdote de umbanda, encontrando un nuevo propósito en su vida. Aunque espera recibir compensaciones por su tiempo en Varig, Flavio se enfoca en las memorias positivas y en el futuro que ha construido junto a su pareja.
