El preocupante escenario de RaízenRaízen, una de las principales productoras de azúcar y etanol en Brasil, está atravesando un momento crítico en su trayectoria financiera. La empresa, que forma parte del conglomerado Cosan, ha visto su deuda alcanzar niveles alarmantes, con una relación de 317,04% entre la deuda bruta y el patrimonio neto en el cuarto trimestre de 2024.
Esta cifra es tres veces mayor que la mediana de empresas del mismo sector, lo que genera serias preocupaciones sobre la salud financiera de la compañía.Impacto de la deuda en el desempeño de la empresaCon una deuda bruta de R$ 64,7 mil millones y una deuda neta de R$ 54,8 mil millones, Raízen enfrenta un desafío monumental.
El fundador de Elos Ayta, Einar Rivero, destaca que la deuda a corto plazo, que vence en hasta 12 meses, es particularmente preocupante. La empresa está generando solo R$ 9 de lucro operativo por cada R$ 100 de deuda bruta, un valor que se encuentra por debajo de la tasa básica de interés, la Selic, que actualmente es de 13,25%.
Esto indica que Raízen está luchando por mantener su rentabilidad en un entorno de altas tasas de interés, lo que podría complicar aún más su situación financiera.Comparación con otras empresas del sectorAl analizar la capacidad de Raízen para pagar su deuda en comparación con otras empresas del sector de combustibles, la situación se vuelve aún más alarmante.
Según el análisis de Elos Ayta, Raízen solo no está en una posición peor que Braskem, con una relación de lucro operativo por deuda bruta de apenas 9,11%, mientras que la mediana del sector es de 31,4%. Esta comparación revela que Raízen no solo enfrenta un elevado endeudamiento, sino también un desempeño financiero por debajo de la media del mercado, lo que podría afectar su capacidad de refinanciamiento y su atractivo para los inversores.Posibles soluciones y el futuro de RaízenEn medio de esta crisis, Raízen está considerando varias estrategias para mejorar su situación financiera, incluyendo la venta de activos.
Sin embargo, muchos de estos activos son considerados difíciles de vender, lo que representa un desafío significativo. Además, la acción de la empresa está negociando en uno de sus niveles más bajos, lo que refleja la falta de confianza del mercado. La posición de Donald Trump en fortalecer la cadena del petróleo en EE.UU. y las barreras impuestas por la Unión Europea al etanol de segunda generación también han contribuido a la caída en el valor de mercado de Raízen, que ha perdido R$ 529,9 millones solo en este año.
