Querétaro: la joya del vino espumoso en México

Imagina un lugar donde las burbujas de vino espumoso se mezclan con la riqueza de la tradición gastronómica. Pues eso es exactamente lo que ofrece Querétaro, un estado que ha emergido como el líder en la producción de vinos espumosos en México. Aunque muchos desconocen el potencial vinícola de esta región, su historia se remonta a 1531, cuando comenzaron a plantar uvas. Sin embargo, es en las últimas dos décadas que la industria ha florecido, con más de 50 bodegas que han abierto sus puertas.

El ascenso del vino espumoso en Querétaro

Una de las aperturas más significativas fue la de Freixenet México en 1986, conocida por ser el mayor productor de cava en España. Este hito marcó un punto de inflexión, llevando el vino espumoso a un nuevo nivel en el país. Aunque el término ‘cava’ no puede utilizarse en México debido a su denominación de origen, las bodegas locales han creado su propio sello distintivo, etiquetando sus productos como ‘vino espumoso’. Este cambio ha permitido que marcas como Finca Sala Vivé, San Juanito Vitivinícola y Viñedos La Redonda ganen reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

Condiciones únicas para el cultivo

Los viñedos de Querétaro se benefician de altitudes que oscilan entre los 1,900 y 2,300 metros sobre el nivel del mar. Esto, combinado con su suelo arcilloso y rico en calcio, crea un terroir excepcional. A pesar de que la región no se encuentra en una latitud tradicional para la viticultura, la calidad de sus vinos es indiscutible. Además de los espumosos, se producen vinos de mesa de variedades internacionales como merlot, chardonnay y syrah, lo que ha permitido que Querétaro produzca aproximadamente 3.5 millones de botellas al año.

Un matrimonio perfecto: vino y queso

Otro aspecto fascinante de la cultura vinícola de Querétaro es su relación con la producción de quesos. Este estado se destaca en la elaboración de quesos artesanales, especialmente los de leche de oveja, cabra y vaca. Rancho San Josemaría, por ejemplo, ha ganado múltiples medallas en competencias internacionales, consolidándose como uno de los mejores productores de quesos en América Latina. Esta combinación de vino y queso se celebra en la Feria Nacional del Queso y el Vino, un evento que atrae a miles de visitantes cada año.

Un festival que no te puedes perder

Desde 1976, el pueblo mágico de Tequisquiapan ha sido el anfitrión de este festival, que ahora ha evolucionado para incluir arte, música y danza, esperando atraer a hasta 100,000 personas. Aunque el festival se centra en las degustaciones de vino y queso, su nueva dirección promete ofrecer una experiencia cultural más rica, haciendo de este evento una cita imperdible para los amantes de la gastronomía y la cultura.

Gastronomía queretana: más que vino y queso

Por supuesto, la oferta gastronómica de Querétaro va más allá del vino y el queso. Platos emblemáticos como la sopa queretana y las enchiladas queretanas cuentan con una rica historia. La sopa, creada durante la Revolución Mexicana, es un homenaje a la cocina local, mientras que las enchiladas, con raíces prehispánicas, han evolucionado con el tiempo para convertirse en un símbolo de la fusión culinaria en la región.

Tradiciones culinarias que perduran

La barbacoa, aunque menos famosa que en otras partes de México, también tiene su lugar en las mesas queretanas. El método tradicional implica envolver carne de cordero en hojas de maguey y cocinarla a fuego lento en fosas subterráneas. Barbacoa Santiago es un lugar icónico que atrae a aquellos que buscan una experiencia auténtica. Este lugar ha sido un imán para los viajeros desde su apertura en 1982 y se ha convertido en un símbolo de la gastronomía local.

Un futuro prometedor para la viticultura

Con la cosecha de uvas que ocurre entre junio y septiembre, Querétaro se perfila como un destino en auge para los amantes del vino. La Ruta del Queso y el Vino, que abarca 35 kilómetros, permite a los visitantes explorar diferentes bodegas y degustar lo mejor de la producción local. En mi experiencia personal, siempre he encontrado en esta ruta un espacio donde la naturaleza y la tradición se encuentran, creando momentos memorables que se atesoran por mucho tiempo.

Querétaro no solo está redefiniendo su lugar en la viticultura mexicana, sino que también está ofreciendo una experiencia cultural rica que combina arte, música y gastronomía. Así que, ya sea que estés buscando un vino espumoso de calidad o quieras disfrutar de una buena comida, este estado tiene mucho que ofrecer.