El escenario de las manifestaciones en São Paulo El pasado domingo, 16 de octubre, la Avenida Paulista fue escenario de un acto que, aunque esperado por muchos, resultó bastante deslucido. La presencia de seguidores del ex-presidente Jair Bolsonaro fue notable, pero la cantidad de manifestantes no llegó a impresionar.
Estimaciones indican que alrededor de 1.400 personas asistieron al evento, según datos del Monitor del Debate Político en el Medio Digital del Cebrap, en colaboración con la ONG More in Common. La medición se realizó a través de imágenes aéreas capturadas por drones e inteligencia artificial, revelando un panorama que contrastaba con las expectativas de una movilización masiva.
Falta de apoyo político y la división entre los manifestantes Uno de los puntos que llamó la atención fue la ausencia de figuras políticas destacadas en el acto. Mientras el gobernador Tarcísio de Freitas y otros diputados estaban presentes en un evento en Río de Janeiro, los manifestantes en São Paulo se encontraron solos, sin la presencia de liderazgos que pudieran galvanizar a la multitud.
La falta de coordinación entre los grupos también fue evidente, con algunos participantes comentando sobre la baja adhesión y la confusión en relación a la convocatoria del acto. Una pareja que llegó al lugar expresó sorpresa por la cantidad reducida de personas, reflejando un sentimiento de desánimo entre los seguidores.
Demandas y críticas al gobierno actual Durante el acto, los manifestantes levantaron banderas en defensa de la amnistía para aquellos condenados por los ataques golpistas ocurridos el 8 de enero de 2023. Carteles y camisetas con mensajes contra el presidente Lula y el ministro del STF, Alexandre de Moraes, eran comunes entre los participantes.
Sin un carro de sonido, los seguidores utilizaron un megáfono para entonar el himno nacional y hacer sus reivindicaciones. Sin embargo, el sonido de una banda de rock que se presentaba en las cercanías opacaba los gritos de protesta, simbolizando la división de atenciones y la falta de unidad entre los manifestantes. El futuro político de Bolsonaro y la insatisfacción popular La insatisfacción con el gobierno actual fue un tema recurrente entre los presentes. Muchos expresaron su frustración por el aumento de los precios de los alimentos y combustibles, utilizando esto como argumento para pedir el regreso de Bolsonaro al poder. El ex-presidente, que se encuentra inelegible hasta 2030 debido a condenas en el Tribunal Superior Electoral, continúa posicionándose como un potencial candidato en las elecciones de 2026. La expectativa de una reversión jurídica de sus condenas parece ser una esperanza para sus seguidores, que aún creen en un futuro político prometedor para él.
