El Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui avanza, marcando un hito importante en la reparación de injusticias históricas que ha padecido esta comunidad. Desde su implementación, este plan ha sido un compromiso del gobierno federal, liderado por Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pueblos yaquis.
En una asamblea reciente en Vícam Pueblo, la senadora Lorenia Valles resaltó los avances logrados. Este encuentro reunió a autoridades de distintos niveles de gobierno y a representantes de los ocho pueblos yaquis, uniendo esfuerzos para abordar temas fundamentales como la infraestructura, el acceso al agua y la atención a la salud.
Compromiso con el desarrollo social
Durante la asamblea, se confirmó que se han destinado aproximadamente 18.5 mil millones de pesos al plan, lo que ha permitido realizar mejoras en servicios básicos. Lorenia Valles enfatizó que estos recursos están siendo utilizados para la construcción de infraestructura que beneficiará a la comunidad, incluyendo el suministro de agua potable, drenaje y electricidad.
Además, la senadora mencionó que la regularización de tierras es un aspecto clave en este proceso. La restitución de 50 mil hectáreas de tierras comunales es fundamental para el fortalecimiento de las actividades económicas de la comunidad yaqui, asegurando así sus derechos territoriales que han sido vulnerados a lo largo de la historia.
Proyectos de infraestructura y bienestar
Entre los proyectos más destacados se encuentran el Acueducto Yaqui y la tecnificación del Distrito de Riego 018. Estas iniciativas buscan revitalizar la agricultura en la región. Su importancia radica<\/em> en garantizar la autosuficiencia alimentaria y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Además, la construcción del Hospital Comunitario IMSS Bienestar en Vícam Switch y la creación de una Universidad del Pueblo Yaqui son ejemplos claros de cómo se están utilizando los recursos para fomentar el bienestar social. Según Valles, estos esfuerzos son un testimonio del amor y compromiso hacia la comunidad, que aspira a saldar la deuda histórica que el Estado tiene con ellos.
Resultados tangibles y colaboración institucional
El gobernador Alfonso Durazo ha reiterado su respaldo al plan, subrayando su compromiso de colaborar estrechamente con la comunidad yaqui. Durante una reunión de seguimiento, destacó la importancia de la coordinación entre las distintas instancias del gobierno para alcanzar resultados efectivos. La participación activa de los pueblos yaquis en la toma de decisiones es un aspecto fundamental en este proceso.
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), bajo la dirección de Adelfo Regino Montes, ha jugado un papel crucial en la implementación del plan. Su trabajo se centra en el reconocimiento del derecho al agua y en la atención de necesidades básicas como la salud y la educación. Los esfuerzos conjuntos no solo buscan reparar daños históricos, sino también fortalecer la autonomía de los pueblos yaquis.
Programas de apoyo y desarrollo agrícola
Una de las iniciativas que ha ganado notoriedad es el programa Cosechando Soberanía. Su propósito es fortalecer a pequeños productores y garantizar la seguridad alimentaria en el país. Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de aumentar la producción de alimentos básicos.
Los pequeños productores tienen la oportunidad de acceder a un apoyo económico de 5 mil pesos por hectárea, con un límite de 20 hectáreas por productor. Este respaldo representa un impulso significativo para la economía local, beneficiando a quienes se dedican a la agricultura y contribuyendo así a la seguridad alimentaria a nivel nacional.
El compromiso del gobierno de Sonora para saldar la deuda histórica con el pueblo yaqui es un proceso en constante evolución. Este esfuerzo no solo busca reparar injusticias del pasado, sino también construir un futuro más justo y equitativo para las nuevas generaciones. Con cada paso en la implementación de este plan, se espera que los resultados tangibles continúen transformando la vida de las comunidades yaquis.



