Productores del Valle del Yaqui optan por el diálogo en vez de protestas: una nueva estrategia para la resolución de conflictos

En un contexto marcado por tensiones en el sector agrícola, los productores del Valle del Yaqui han decidido no sumarse a las manifestaciones que se han desatado en varias partes del país. Esta decisión responde a los acuerdos alcanzados con el gobierno estatal de Sonora, encabezado por el gobernador Alfonso Durazo, que aseguran precios de venta y apoyos para sus cultivos.

Mario Pablos Ruiz, presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY), ha subrayado la relevancia de mantener un canal de comunicación fluido con las autoridades y la necesidad de cumplir los compromisos establecidos. A diferencia de otros estados donde los agricultores han optado por la protesta, en el Sur de Sonora se ha priorizado el diálogo y la colaboración.

Acuerdos con el gobierno y su impacto

Durante una reciente reunión en el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, se reafirmó el compromiso del gobernador Durazo para gestionar las demandas de los agricultores. Este compromiso incluye la implementación de esquemas de comercialización adecuados y la garantía de precios mínimos para diversos cultivos, lo que ha incentivado a los productores a mantener la calma y evitar bloqueos en las carreteras.

Los precios establecidos son significativos: trigo harinero a 7,500 pesos por tonelada, maíz a 2,500 pesos, cártamo y canola a 12,000 pesos cada uno, y frijol a 27,000 pesos. Estos precios, que se espera se liberen en diciembre, ofrecen una perspectiva positiva para la rentabilidad de los cultivos en la región.

La importancia del diálogo en el sector agrícola

El diálogo ha permitido a los productores del Yaqui establecer una estrategia que prioriza la paz social. Según Pablos, esta es una responsabilidad que los agricultores asumen, ya que cualquier manifestación podría perjudicar a terceros y generar conflictos innecesarios. “Estamos comprometidos a mantener la paz social y no perjudicar a otros sectores”, afirmó durante la conferencia de prensa.

No obstante, Pablos también ha manifestado su inquietud por el hecho de que algunos productores podrían optar por manifestarse si las promesas no se cumplen. Esto refleja la precariedad de la situación y la importancia de que el gobierno respete sus compromisos.

Respuestas a las movilizaciones nacionales

Mientras tanto, en otras regiones de México, como la Ciudad de México, las protestas continúan. Productores y transportistas han comenzado bloqueos en carreteras, buscando respuestas de la Secretaría de Agricultura (SADER) sobre sus demandas. A pesar de la presión nacional, los agricultores del Valle del Yaqui han decidido no unirse a estas acciones, reafirmando su confianza en el gobierno estatal.

El presidente del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) también ha señalado que, aunque apoyan a sus colegas, los productores del Yaqui han decidido establecer una tregua. Esta decisión se basa en la esperanza de que las gestiones del gobernador ante la federación produzcan resultados y se concrete la apertura de ventanillas para el registro de cultivos como el trigo harinero.

Expectativas a futuro

A medida que se acercan los meses críticos para la agricultura en Sonora, los productores están enfocados en el cumplimiento de los acuerdos prometidos. Las expectativas son altas, y existe una voluntad colectiva por parte de los agricultores de colaborar con el gobierno para mejorar las condiciones de producción y comercialización.

Si bien la situación es incierta, el compromiso del gobierno y la disposición de los productores para mantener un diálogo abierto son factores que podrían marcar la diferencia en el futuro del sector agrícola en el Valle del Yaqui. La esperanza radica en que, al priorizar la comunicación y los acuerdos, se puedan evitar conflictos y fomentar un entorno más productivo y estable para todos.