A inicios del año, el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, destacó que hay un 65% de probabilidad de que Chile sufra un sismo de magnitud 8 o superior en el año 2026. Esta afirmación se basa en un análisis de los patrones sísmicos observados en el país en los últimos años. Con cerca de 7,000 temblores registrados anualmente de magnitud 3 o más, no es una sorpresa que Chile, situado entre las placas de Nazca y Sudamericana, sea considerado un territorio sísmico por excelencia.
La historia sísmica de Chile
En la conversación sobre los grandes terremotos que han impactado Chile, Barrientos enfatizó que el país siempre está expuesto a la posibilidad de que ocurra un evento significativo. Explicó que, aunque no hay una metodología precisa para prever todos los sismos, se puede estimar que un temblor de magnitud 8 o superior ocurre aproximadamente cada 12 años en la nación. Barrientos subrayó que, según las estadísticas, el próximo año podría ser crítico, ya que se estima que hay más de un 65% de probabilidades de que un sismo fuerte se registre en 2026.
¿Es posible predecir un sismo?
Marcelo Lagos, geógrafo, comentó sobre las palabras de Barrientos, aclarando que la advertencia se basa en un análisis de terremotos históricos, indicando que actualmente nos encontramos en un periodo que incrementa la posibilidad de un gran sismo. Además, destacó áreas específicas, como la zona entre Iquique y Mejillones, donde la actividad sísmica es notablemente alta y, por tanto, la probabilidad de terremotos de magnitud superior a 8.0 es considerable.
Patrones y análisis en la sismología
El sismólogo Luis Donoso, académico de Geofísica Aplicada, también se refirió a la dificultad de predecir con exactitud el momento en que un gran terremoto podría ocurrir. No obstante, señaló que hay estudios que muestran patrones que pueden ayudar a identificar áreas de riesgo. A menudo, la ocurrencia de varios sismos en cadena puede generar especulaciones sobre un posible terremoto mayor, aunque Donoso aclara que estos eventos no son necesariamente precursores de un sismo más potente. En otras palabras, la secuencia de pequeños temblores no garantiza que un gran movimiento telúrico esté por venir.
La tecnología y la preparación ante sismos
A pesar de los avances tecnológicos, los expertos coinciden en que la predicción exacta de sismos sigue siendo un desafío. Sin embargo, es posible monitorear y estudiar mejor los procesos sísmicos para preparar a la sociedad ante posibles eventualidades. Lagos resalta que, aunque se puede identificar dónde podría ocurrir un sismo, no se puede establecer una fecha precisa. Esto refleja la naturaleza impredecible de los fenómenos sísmicos.
Investigaciones recientes sobre el comportamiento sísmico
Un estudio de investigadores franceses sobre el comportamiento mecánico de la zona de subducción de Chile Central sugiere que el próximo gran sismo podría ocurrir en la región de Atacama. Esta investigación indica que, aunque no se puede prever un evento inminente, existen patrones que podrían anticipar una ruptura significativa en esta área. Donoso menciona que, aunque se tiene un potencial de sismo en la zona, no hay certeza sobre si ocurrirá una ruptura total o parcial entre diferentes localidades.
En definitiva, aunque la ciencia avanza en la comprensión de los sismos, la incertidumbre persiste. Los expertos instan a la población a mantenerse informada y preparada, ya que la naturaleza, en su esencia, no puede ser completamente predecible.