temas cubiertos
La disolución del Parlamento: un paso decisivo
En un giro inesperado, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha decidido hacer uso del artículo 133 de la Constitución, conocido como la «bomba atómica». Este mecanismo le permite disolver la Asamblea de la República y convocar nuevas elecciones en situaciones críticas. La decisión se produce tras la reciente caída del gobierno del primer ministro Luís Montenegro, quien no logró mantener la confianza del Parlamento. La fecha elegida para las elecciones anticipadas es el 18 de mayo, lo que deja a Montenegro y su partido, el Partido Social Democrata (PSD), con poco tiempo para revertir la situación.
Un contexto político complejo
La situación política en Portugal ha estado marcada por tensiones y desafíos. La reciente moción de confianza presentada por Montenegro fue rechazada, lo que llevó a la disolución del Parlamento. A pesar de que el presidente no estaba obligado a tomar esta medida, la falta de alternativas viables y la insistencia de Montenegro en permanecer en el cargo lo llevaron a actuar. Este escenario no es nuevo para Rebelo de Sousa, quien ya había utilizado la «bomba atómica» en otras ocasiones, como en 2021, cuando disolvió el Parlamento tras un conflicto presupuestario. En ese momento, las elecciones resultaron en una victoria aplastante para el Partido Socialista, liderado por António Costa.
Las elecciones del 18 de mayo: ¿qué esperar?
Con la fecha de las elecciones fijada, la atención se centra en cómo se desarrollará la campaña electoral. Las encuestas actuales muestran un empate técnico entre el PSD y el Partido Socialista, lo que sugiere que la contienda será reñida. Montenegro, que se enfrenta a una caída en su popularidad, deberá trabajar arduamente para cambiar la percepción pública en su favor. Por otro lado, el socialista Pedro Nuno Santos se presenta como un fuerte competidor, disfrutando de un ligero favoritismo en las encuestas. La próxima campaña electoral no solo será un reflejo de las tensiones políticas actuales, sino también un testimonio de la capacidad de los partidos para conectar con los votantes en un clima de incertidumbre.