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Un nuevo escenario político en Portugal
La reciente crisis política en Portugal ha llevado al presidente Marcelo Rebelo de Sousa a considerar la convocatoria de elecciones anticipadas. Tras la caída del primer ministro Luís Montenegro, el país se encuentra en un momento decisivo.
Las fechas propuestas para el nuevo pleito son el 11 y el 18 de mayo, lo que marca un giro significativo en la política portuguesa. En este contexto, los líderes de los principales partidos ya han comenzado a posicionarse y a delinear sus estrategias para la campaña electoral.
Economía y promesas electorales
Montenegro, líder del Partido Social Democrata (PSD), ha enfatizado los logros económicos de su gobierno, destacando un crecimiento del 2,5% en el último año, superior a la media de la Unión Europea. Además, ha mencionado un superávit récord en las cuentas públicas y mejoras en los salarios de varios sectores.
Sin embargo, su rival, Pedro Nuno Santos del Partido Socialista (PS), ha cuestionado estos logros, argumentando que son el resultado de una gestión previa que dejó las cuentas en orden. Este tira y afloja entre los dos partidos promete ser uno de los ejes centrales de la campaña.
Ética y corrupción en el centro del debate
Aparte de la economía, el tema de la ética y la corrupción ha cobrado relevancia en esta contienda electoral. Montenegro ha enfrentado acusaciones de conflicto de intereses relacionadas con su familia y su empresa, Spinumviva, que tiene contratos con la concesionaria de juegos Solverde.
La Procuraduría General de la República ha iniciado una «averiguação preventiva» sobre este caso, lo que podría tener repercusiones en su imagen y en la de su partido. Las encuestas recientes indican que la percepción pública de Montenegro ha comenzado a deteriorarse, lo que podría influir en las intenciones de voto.
Las estrategias de los partidos
Con la campaña en marcha, cada partido ha definido su enfoque. El PSD se centrará en la economía, mientras que el PS buscará capitalizar sobre las acusaciones de corrupción y la ética en la política. Este contraste en las estrategias refleja la polarización actual en el electorado portugués. Además, la actuación del Ministerio Público será crucial, ya que cualquier hallazgo que comprometa a Montenegro podría abrir la puerta a un cambio en el liderazgo del país.
