Diciamoci la verdad: en un giro decisivo en la lucha contra la violencia en Colombia, el presidente Gustavo Petro ha ordenado bombardeos dirigidos a las disidencias de las FARC. Esta acción se centra en la región selvática del Guaviare, donde se presume que se encuentra el líder de estos grupos disidentes, conocido como Iván Mordisco.
La situación en el Guaviare ha sido tensa. Existen reportes de extorsiones y amenazas a las comunidades locales por parte de grupos armados. La decisión de Petro se anunció a través de una publicación en la red social X, donde afirmó que ha dado instrucciones para la disolución militar del frente establecido por las fuerzas armadas en la zona.
Detalles de la operación militar
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, confirmó el inicio de esta ofensiva en la madrugada del lunes. En su declaración, destacó que se trata de una operación contundente dirigida específicamente contra las estructuras narcoterroristas vinculadas a Iván Mordisco. Según él, estos grupos han sometido a las comunidades y campesinos del Guaviare a situaciones de amenaza y extorsión.
Contexto de la disidencia de las FARC
Iván Mordisco, cuyo nombre real es Néstor Gregorio Vera, lidera el autodenominado Estado Mayor Central (EMC), que se formó tras la firma del acuerdo de paz en 2016 entre el Gobierno colombiano y las FARC. Este acuerdo buscaba poner fin a décadas de conflicto armado en el país, pero varios grupos, como el EMC, decidieron no adherirse y continúan operando en diversas regiones, incluyendo Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo.
La presencia de estas disidencias ha generado un aumento en la violencia y la inseguridad en las áreas donde operan. Esto ha llevado al gobierno a reevaluar su estrategia de seguridad y a considerar acciones más agresivas para desmantelar estas estructuras.
Reacciones y consecuencias de la ofensiva
Hasta el momento, el Gobierno colombiano no ha proporcionado información detallada sobre los resultados inmediatos de la operación en Guaviare. Sin embargo, esta ofensiva se produce en un contexto de recrudecimiento de las operaciones militares tras la suspensión del cese al fuego en varias regiones del país. Esta decisión refleja un cambio significativo en la política de seguridad de Petro, quien anteriormente había promovido el diálogo con grupos armados.
Impacto en las comunidades locales
Las acciones militares en el Guaviare han suscitado una variedad de reacciones entre los habitantes de la región. Algunos ven la ofensiva como una medida necesaria para recuperar la seguridad y el control del territorio, mientras que otros temen que intensificar los bombardeos pueda agravar la situación humanitaria en la zona. Es vital que el Gobierno también contemple la protección de la población civil en medio de estas operaciones.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos estarán observando de cerca la evolución de la situación. Esto es especialmente importante en lo que respecta a las implicaciones para los derechos de los civiles y el respeto a las normas internacionales en conflictos armados.
La orden de bombardear las disidencias de las FARC bajo el mando de Iván Mordisco marca un punto de inflexión en la estrategia militar del Gobierno de Colombia. Con la esperanza de desarticular estructuras narcoterroristas y restablecer la paz en el Guaviare, el desarrollo de estas operaciones será crucial para el futuro de la seguridad en el país.


