Paula Ágredo, una colombiana que vivió una difícil situación, después de tener un accidente que le afecto su cráneo, ahora, cuenta su historia de vida y el milagro de una reconstrucción de cráneo exitosa.
Paula Ágredo, una colombiana con una reconstrucción de cráneo exitosa tras un grave accidente
Paula nación en Cali y tiene 25 años, su historia que se volvió viral fue relatada por ella después de un grave accidente que le afectó parte del cráneo y su cabeza.
En el mes de febrero del 2021, la joven vivió algo inesperado, se encontraba montando bicicleta con un amigo cuando sufrió un grave accidente que le hizo perder una parte ósea de su cabeza.
Cuando llegó al hospital, los médicos le dijeron a su madre que la joven estaba en estado crítico y que probablemente no iba a sobrevivir, y si lograba hacerlo oba a tener grandes secuelas.
Según Paula, no tiene recuerdos de lo que paso esa noche, solo sabe que salió de trabajar y se encontró con un amigo a montar bicicleta, tiempo después estaba en el suelo inconsciente y la llevaron a una Clínica de la ciudad de Cali, fue ingresada a la UCI.
Paula logró sobrevivir, pero había perdido una parte de su cerebro dejándole un hundimiento en la cabeza de manera temporal.
“Perdí mucha masa encefálica, me quitaron parte de mi cráneo y me lo colocaron en el abdomen bajo para recuperarlo”, explicó la joven.
Paula Ágredo y su reconstrucción de cráneo
Paula recibió la noticia de que la parte que le fue extraída volvería a su lugar, así que se sometió a una reconstrucción de cráneo y después de una dolora cirugía iba a tener su cabeza con una forma redonda.
“¡Lo logramos! Siento más gratitud que nunca. ¡Gracias a Dios! Estoy muy feliz y aunque tengo mucho dolor, sé que es parte del camino. Me siento bendecida por poder continuar aquí confirmándoles que la vida es maravillosa”, escribió Paula en un post.
Los días pasaron y la colombiana tuvo un proceso de recuperación satisfactorio, “¡Estoy bien! La felicidad que tengo en este momento es inmensa. Mi mamá retiró el micropore que cubría mi herida y se ve mucho mejor de lo que imaginábamos. Sí, duele, pero el dolor al igual que los momentos malos siempre es pasajero”, contó Paula.
La joven está retomando su vida poco a poco, haciendo cosas que los médicos habían dicho que no podría hacer. “A veces damos por sentado todo y para mí poderme parar, comer, caminar, hablar y seguir aquí es una gran victoria. ¡Me siento fuerte!”, dice Paula.
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