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Un rincón con historia en Colegiales
En el corazón del barrio de Colegiales, se encuentra Ostende, un bodegón que ha logrado captar la atención de los porteños. Este lugar no es solo un restaurante, sino un espacio que evoca la nostalgia de tiempos pasados, combinando la esencia de los tradicionales bodegones con un toque moderno y fresco.
La atmósfera que se respira en Ostende es acogedora y vibrante, ideal para disfrutar de una buena comida en compañía de amigos o familiares.
Una propuesta gastronómica variada
La carta de Ostende es un verdadero festín para los sentidos.
Desde milanesas en diversas presentaciones hasta pollo al horno con papas, cada plato está diseñado para satisfacer los paladares más exigentes. Pero no solo se detienen en lo clásico; también ofrecen opciones contemporáneas como risotto y ribs de cerdo, que han sido bien recibidas por los comensales.
Y para los amantes de los postres, la selección incluye delicias como brownies, tiramisú y almendrados, perfectos para cerrar una comida con broche de oro.
Una experiencia completa de bebidas
Ostende no solo se destaca por su comida, sino también por su amplia oferta de bebidas.
La selección de vinos es impresionante, permitiendo a los visitantes maridar sus platos con el vino perfecto. Además, la coctelería es un punto fuerte, con una variedad que abarca desde cocktails clásicos hasta opciones más innovadoras. Y para aquellos que prefieren algo más casual, la cerveza también tiene su lugar en la carta.
Sin duda, cada visita a Ostende se convierte en una experiencia completa que deleita todos los sentidos.
Un lugar para todos
Ubicado en la calle Virrey Loreto 3303, Ostende se presenta como el destino ideal para cualquier ocasión. Ya sea que busques un lugar acogedor para disfrutar solo, en pareja o con amigos, este bodegón tiene todo lo que necesitas. Abre sus puertas de lunes a viernes de 17 a 0 horas y los fines de semana de 9 a 1 horas, lo que lo convierte en una opción perfecta tanto para un almuerzo como para una cena tardía. La combinación de un ambiente cálido, una propuesta gastronómica variada y un servicio excepcional hacen de Ostende un lugar que no te puedes perder.
