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Un escándalo que sacude la agricultura familiar
La reciente Operación Metafanismo de la Policía Federal de Brasil ha destapado un escándalo que involucra el desvío de máquinas y equipos agrícolas destinados a la agricultura familiar en la Bahia.
Esta operación, que se llevó a cabo el 12 de octubre, tiene como objetivo investigar las donaciones de equipos realizadas durante la gestión del ex-presidente Jair Bolsonaro. En ese periodo, el Departamento Nacional de Obras contra la Seca (Dnocs) estaba bajo la dirección de Lucas Lobão, un abogado que ya había sido investigado en el pasado por su vinculación con la operación Overclean, que destapó irregularidades en el uso de recursos de emendas parlamentarias.
El modus operandi del desvío
Según la Policía Federal, el esquema de desvío implicaba a servidores del Dnocs que, en lugar de entregar los equipos a las asociaciones agrícolas, los vendían o desviaban a terceros. Lo más alarmante es que los documentos que respaldaban estas transacciones estaban falsificados, sin el conocimiento de los representantes de las asociaciones.
Esto pone de manifiesto una grave falta de supervisión por parte del Dnocs, lo que permitió que estos actos ilícitos se llevaran a cabo sin obstáculos. La ausencia de controles adecuados ha facilitado el encubrimiento de estos delitos, que afectan directamente a las comunidades agrícolas que dependen de estos recursos para su subsistencia.
Recuperación de equipos y próximos pasos
Durante la operación, la Policía Federal logró recuperar parte de los equipos desviados y continúa su investigación para reunir más pruebas sobre la supuesta organización criminal detrás de este escándalo.
En total, 35 agentes participaron en la operación, ejecutando nueve mandatos de búsqueda y confiscación en varias ciudades, incluyendo Salvador y Simões Filho. Los implicados en este caso podrían enfrentar graves cargos, incluyendo peculato, organización criminal, falsedad ideológica y lavado de dinero. Este tipo de investigaciones son cruciales para restaurar la confianza en las instituciones y asegurar que los recursos destinados a la agricultura familiar lleguen a quienes realmente los necesitan.
