Con la llegada de noviembre, el panorama del consumo eléctrico en Argentina experimenta transformaciones importantes. El gobierno ha decidido implementar un aumento en las tarifas de electricidad y, además, cambiar la forma en que se mide el consumo energético. Estas modificaciones son parte de un esfuerzo más amplio para abordar los crecientes costos en el sector eléctrico y mejorar la transparencia para los usuarios.
La Secretaría de Energía, bajo el Ministerio de Economía, ha dado instrucciones al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para que continúe con la actualización de precios en el contexto de la actual emergencia energética. La resolución, que se formalizó en el Boletín Oficial, establece nuevos valores para las tarifas de las empresas distribuidoras, EDESUR y EDENOR, que operan principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Aumentos en las tarifas y su justificación
A partir del 1 de noviembre, los usuarios de EDESUR verán un incremento del 3,53% en sus facturas, mientras que quienes son clientes de EDENOR enfrentarán una subida del 3,6%. Este ajuste responde a los aumentos en los costos de energía, transporte y distribución que se han registrado en los últimos meses.
El nuevo esquema tarifario incluye componentes clave como el Costo Propio de Distribución (CPD), que es la parte de la tarifa que remunera a la distribuidora por sus servicios. Además, se establecen diferentes niveles de segmentación de usuarios, que van desde aquellos sin subsidios hasta aquellos con ingresos más bajos, que recibirán bonificaciones y límites de consumo.
Transparencia en las facturas
Otro aspecto significativo de esta nueva resolución es la obligación de las empresas de resaltar en las facturas el “Subsidio Estado Nacional” y el “Costo del Mercado Eléctrico Mayorista”. Esta medida busca aumentar la transparencia sobre los costos reales del servicio para los usuarios. Al evidenciar el monto subsidiado, se espera que los consumidores comprendan mejor las tarifas que están pagando.
Cambio en la medición del consumo eléctrico
Una de las modificaciones más destacadas es el cambio en el sistema de lectura de medidores para los usuarios de la categoría Tarifa 1 – Pequeñas Demandas. Anteriormente, la facturación se realizaba cada dos meses, lo que generaba una discrepancia temporal entre el consumo real y la factura emitida. Ahora, este proceso pasará a ser mensual, lo que permitirá a los usuarios tener una visión más clara y a tiempo de su consumo energético.
Las empresas distribuidoras, EDENOR y EDESUR, han argumentado que la implementación de un sistema de lectura mensual es crucial para mejorar la gestión financiera de los hogares, ya que las facturas reflejarán con mayor precisión el consumo del período correspondiente. De esta manera, se espera que los usuarios puedan planificar mejor su economía familiar.
Preparativos para la transición
El ENRE, bajo la dirección de Néstor Marcelo Lamboglia, ha evaluado las propuestas de ambas empresas y ha decidido aprobar el cambio. Sin embargo, se prevé un periodo de transición donde coexistirán ambos sistemas de lectura, lo que exige a las distribuidoras presentar un informe detallado al ENRE sobre la implementación del nuevo esquema.
Este proceso de modernización no solo se centra en la lectura mensual, sino que también está alineado con la futura incorporación de medidores inteligentes, que permitirán la recolección de datos en tiempo real. La transición a un sistema más digitalizado es un paso importante hacia la modernización del sector energético en Argentina.
Impacto en el contexto económico actual
Los cambios en las tarifas eléctricas son parte de un panorama más amplio que incluye aumentos en otros servicios esenciales. Desde diciembre de 2025, los precios de los servicios públicos han aumentado en un 514%, mientras que la inflación ha sido del 171%. Este desequilibrio ha llevado al gobierno a revaluar los subsidios y los mecanismos de ajuste tarifario, en un intento de equilibrar la situación económica del país.
En resumen, la combinación de aumentos tarifarios y la modificación en la medición del consumo eléctrico representa un esfuerzo del gobierno para adaptarse a las nuevas realidades económicas y ofrecer a los usuarios una mayor claridad en sus facturas. A medida que estas medidas se implementan, los usuarios deberán adaptarse a las nuevas normativas y comprender cómo afectan sus finanzas diarias.


