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Recientemente, las autoridades han desenterrado información que altera la cronología de los trágicos eventos que llevaron a la muerte del icónico actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa. El hallazgo de sus cuerpos en su hogar en Nuevo México ha dejado a muchos con preguntas sin respuesta.
Inicialmente, se creía que Betsy había fallecido el 11 de febrero y que Gene la siguió una semana después. Sin embargo, nuevos datos sugieren que la situación es mucho más compleja.
Las llamadas que cambiaron la narrativa
El Gabinete del Sheriff del Condado de Santa Fé ha confirmado que Betsy realizó varias llamadas a una clínica de salud el 12 de febrero, lo que contradice la afirmación de que había fallecido el día anterior.
Estas llamadas, registradas a través de su teléfono móvil, indican que ella buscaba atención médica, aunque nunca llegó a recibirla. Josiah Child, director de Cloudberry Health, explicó que Betsy había cancelado una cita programada para ese día, argumentando que necesitaba cuidar de su esposo.
Sin embargo, su búsqueda de ayuda médica continuó, lo que plantea interrogantes sobre su estado de salud y las decisiones que tomó en esos momentos críticos.
La trágica secuencia de eventos
El 12 de febrero, Betsy intentó nuevamente obtener tratamiento, pero la clínica le informó que debía presentarse en persona.
A pesar de los intentos de la clínica por contactarla, no hubo respuesta. Finalmente, el 26 de febrero, el trágico descubrimiento de sus cuerpos reveló que Betsy había fallecido de síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad rara transmitida por roedores.
Por otro lado, la muerte de Gene fue atribuida a una enfermedad cardíaca grave, con el Alzheimer avanzado como un factor contribuyente. Expertos sugieren que su deterioro cognitivo pudo haberle impedido darse cuenta de que su esposa había muerto, lo que lo llevó a experimentar confusión y tristeza durante días.
El impacto de la tragedia en su legado
La muerte de este famoso dúo no solo ha conmocionado a sus seguidores, sino que también ha generado un debate sobre su legado y la distribución de su fortuna, estimada en 80 millones de dólares. Gene había dejado su fortuna a Betsy, excluyendo a sus hijos del testamento, lo que ha llevado a complicaciones legales. Mientras tanto, un juez ha emitido una orden de restricción temporal para evitar la divulgación de imágenes de la escena del crimen, lo que añade un nivel de misterio a esta tragedia. A medida que la investigación avanza, el mundo sigue esperando respuestas sobre lo que realmente ocurrió en esos días fatídicos.