Nuevas Restricciones Sanitarias en México para Combatir el Gusano Barrenador: Todo lo que Debes Saber

El gobierno mexicano ha decidido dar un paso más en su lucha contra la plaga del gusano barrenador del ganado. Esta iniciativa busca reforzar la detección y erradicación de una amenaza que afecta la salud animal y, por ende, la economía del país. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha puesto a disposición un anteproyecto para consulta pública, disponible en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).

Nueva estrategia sanitaria a nivel nacional

Este acuerdo actualiza una regulación anterior que se limitaba a algunas regiones específicas, como Chiapas, Oaxaca y Yucatán. A partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, las medidas se ampliarán a las ocho regiones del país, desde el noroeste hasta el sureste.

Obligaciones para los propietarios de animales

El artículo 3 del anteproyecto establece que estas medidas serán de observancia obligatoria para todas las personas que ingresen al país con animales susceptibles a la plaga. Esto no solo incluye ganado, sino también aves, perros y gatos. Por lo tanto, es crucial que todos los propietarios de estos animales, así como los profesionales veterinarios y cualquier vehículo que ingrese al territorio nacional, cumplan con estas directrices sanitarias.

Reuniones clave en la lucha contra la plaga

Diciamoci la verità: la situación del gusano barrenador ha alcanzado niveles alarmantes. Días antes de anunciar nuevas medidas, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de Estados Unidos. El subsecretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, calificó el encuentro como positivo. En esta reunión, se discutieron estrategias conjuntas para controlar una plaga que, a pesar de haber sido erradicada en México desde 1991, ha regresado con fuerza en 2025.

Consecuencias del cierre en las exportaciones de ganado

Mientras todos hacen finta de que la situación es manejable, la realidad es menos politically correct: el cierre de la frontera estadounidense para la exportación de ganado, que comenzó el 9 de julio, no ha cambiado. Este cierre ha dejado a la economía ganadera en una situación crítica, con pérdidas estimadas en más de 642 millones de dólares por exportaciones que no se han podido realizar.

Inversiones y esfuerzos conjuntos

Diciéndonos la verdad: desde el cierre de la frontera, los gobiernos han tenido que actuar rápido. Han implementado varias iniciativas para mitigar las consecuencias de la plaga. Esto no ha sido un juego de palabras; se han destinado recursos significativos, incluyendo 21 millones de dólares por parte del USDA para renovar la planta de moscas estériles en Chiapas y crear una nueva instalación en Texas.

Según datos recientes, el costo total de las acciones sanitarias entre noviembre de 2025 y agosto de 2025 ha alcanzado alrededor de 1,128 millones de pesos, lo que equivale a cerca de 60 millones de dólares. La realidad es menos políticamente correcta: la falta de exportaciones ha impactado a más de 700,000 cabezas de ganado bovino que, lamentablemente, no han podido ser enviadas a Estados Unidos.

Una relación agrícola más sólida

La colaboración entre México y Estados Unidos es esencial para crear un sistema alimentario seguro y sostenible en el norte del continente. Durante la reciente visita de la delegación estadounidense, se discutieron áreas de cooperación bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Este encuentro subrayó la necesidad de fortalecer la coordinación en temas de sanidad animal.

La realidad es menos politically correct: la implementación de nuevas restricciones y el refuerzo de la cooperación bilateral son pasos vitales para enfrentar el gusano barrenador y salvaguardar la salud animal en la región. A medida que estas políticas se van desarrollando, se espera que tanto los agricultores como los consumidores se beneficien de un sistema agroalimentario más robusto y seguro.