En un evento que marcó un hito en la carrera de Nicolás Behringer, el joven artista que se consagró como campeón de La Voz Argentina 2025, tuvo la oportunidad de compartir escenario con uno de sus ídolos, Gustavo Cordera. Este emocionante encuentro se llevó a cabo en el Estadio Obras, donde la música se convirtió en el hilo conductor de momentos inolvidables.
Behringer, quien emocionó al público interpretando la canción Un pacto durante la final del concurso, expresó su entusiasmo por colaborar con artistas de renombre argentino, siendo Bersuit Vergarabat su elección ideal. Esta vez, su sueño se hizo realidad cuando Cordera lo invitó a cantar juntos.
Un regreso a los escenarios
Gustavo Cordera, conocido por su influencia en el rock argentino, había estado alejado de los escenarios tras una controversia en 2016. Sin embargo, este evento marcó su regreso triunfal, acompañado por La Caravana Mágica, una banda que ha mantenido viva su esencia musical. El show fue recibido con gran expectativa, y la inclusión de Behringer fue un sorpresivo regalo para los asistentes.
Un emotivo mensaje de invitación
Previo a la actuación de Behringer, Cordera compartió un mensaje conmovedor sobre su invitación. Expresó: «Me da miedo invitar a alguien y causarle problemas, por eso prefiero no invitar a nadie, quiero cuidar a los demás». La respuesta de Nicolás fue profunda: «Siempre me has cuidado desde que era pequeño. Tus canciones me han acompañado toda la vida». Esta conexión fue palpable y se tradujo en una actuación que resonó en el corazón del público.
Una actuación memorable
Cuando llegó el momento de interpretar Un pacto, la emoción invadió el ambiente. Nicolás, visiblemente emocionado, declaró: «La sombra es un sirviente de la luz. Cuanto mayor es la llama, más intensa se vuelve la sombra. Hoy, quiero que todos brillemos juntos». Estas palabras, que reflejan su conexión con la música, prepararon el escenario para una actuación inolvidable.
El público, entusiasmado, unió sus voces a las de los dos artistas, creando una atmósfera mágica. Nicolás no pudo contener las lágrimas al ver a miles de personas cantando junto a él, un claro ejemplo del poder de la música para unir y emocionar.
Un abrazo que simboliza gratitud
Al finalizar la canción, la conexión entre Nicolás y Gustavo se materializó en un fuerte abrazo. Ante una ovación ensordecedora, Behringer expresó su agradecimiento: «Este es un sueño hecho realidad. La invitación de Gustavo significa mucho para mí. Muchos en Argentina me expresan su alegría por mi música, y debo reconocer que él ha sido una inspiración fundamental. Casi dejé la música, pero sus palabras me motivaron a seguir adelante».
Tras el espectáculo, Nicolás utilizó sus redes sociales para compartir su experiencia y expresar su gratitud. Publicó historias sobre su actuación y concluyó con un mensaje que resonó entre sus seguidores: «Gracias por tanto amor y por permitirnos disfrutar lo que el arte nos ofrece. La energía no miente, y estoy inmensamente feliz».
