El escenario actual de las exportaciones de acero brasileño Brasil, siendo el segundo mayor exportador de acero hacia Estados Unidos, enfrenta un momento crucial en sus relaciones comerciales. Recientemente, el presidente de ArcelorMittal Brasil, Jefferson de Paula, reveló que el gobierno de Lula está en negociaciones con EE.
UU. para establecer un nuevo sistema de cuotas para la exportación de acero. Este movimiento surge en respuesta a las tarifas impuestas por el ex-presidente Donald Trump, que afectaron significativamente al sector siderúrgico brasileño. Historial de las cuotas de exportación En 2018, Estados Unidos implementó un modelo de cuotas que permitió a Brasil exportar hasta 3,5 millones de toneladas de acero sin la tributación del 25%.
Esta estrategia fue beneficiosa para las siderúrgicas brasileñas, que lograron aumentar sus ventas al mercado americano. La expectativa es que un nuevo acuerdo pueda replicar este éxito, considerando que, en el último año, 3,5 millones de las 5,6 millones de toneladas importadas por EE.
UU. provinieron de Brasil. Impacto de las tarifas y la posición del gobierno brasileño ArcelorMittal, una de las principales empresas del sector, ha sido una de las más afectadas por las tarifas. Jefferson de Paula destacó que la empresa ha cumplido rigurosamente los límites acordados en 2018 y se muestra optimista respecto a un nuevo acuerdo.
Sin embargo, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, criticó la postura del gobierno de Lula, enfatizando que Brasil debería adoptar un enfoque más riguroso en relación al acero subsidiado de China, que se importa a tasas más bajas. Expectativas para el futuro de las exportaciones de acero Las negociaciones en curso entre los gobiernos brasileño y americano son vistas como una oportunidad para fortalecer la posición de Brasil en el mercado internacional.
Con inversiones de R$ 144 millones anunciadas por ArcelorMittal para aumentar su capacidad de producción, el sector siderúrgico brasileño se prepara para un posible crecimiento. La expectativa es que, con un nuevo acuerdo, las empresas puedan no solo mantener sus exportaciones, sino también expandir sus operaciones, beneficiando la economía local y generando nuevos empleos.