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El poder de la voz femenina en las calles
En un vibrante acto de resistencia, miles de mujeres se congregaron en el Monumento a Esthercita Forero, en el corazón de la ciudad, para alzar sus voces en una marcha que resonó con fuerza.
Este evento, que conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, no solo es una manifestación de protesta, sino también una celebración de la fortaleza y la unidad femenina. Las participantes, provenientes de diversas organizaciones feministas, se unieron para exigir un cambio real en la sociedad, donde la inclusión y la seguridad sean derechos garantizados para todas.
Demandas de inclusión y derechos
Entre las consignas que se escucharon, se destacó el clamor por la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Las mujeres indígenas, en particular, hicieron eco de sus demandas, resaltando la necesidad de que sus voces sean escuchadas y respetadas.
“Queremos ser parte de las decisiones que afectan nuestras vidas”, afirmaron algunas de las manifestantes, quienes también exigieron el reconocimiento de sus derechos culturales y territoriales. Este llamado a la inclusión es fundamental en un país donde las desigualdades de género y raza aún persisten.
La seguridad como prioridad
La seguridad de las mujeres en Colombia es un tema crítico que fue abordado durante la marcha. Las participantes exigieron medidas efectivas para prevenir la violencia de género y garantizar un entorno seguro para todas. “No podemos seguir viviendo con miedo”, expresaron varias mujeres, quienes compartieron sus experiencias de acoso y violencia.
La manifestación se convirtió en un espacio para visibilizar estas problemáticas y buscar soluciones colectivas. La lucha por la seguridad no es solo una demanda, sino una necesidad urgente que debe ser atendida por las autoridades.
Un llamado a la acción
La marcha no solo fue un evento simbólico, sino un llamado a la acción. Las mujeres presentes instaron a la sociedad en su conjunto a unirse a esta lucha por la igualdad y la justicia. “No podemos quedarnos calladas, necesitamos que todos se sumen a esta causa”, afirmaron. La participación activa de hombres y mujeres en la lucha por los derechos de las mujeres es esencial para lograr un cambio significativo. La marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es un recordatorio de que la lucha continúa y que cada voz cuenta en esta batalla por la dignidad y el respeto.
