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En el corazón de la comunidad Vila Atlântica, en São Paulo, un grupo de 56 mujeres ha demostrado que la unión y el liderazgo femenino pueden cambiar realidades. Desde 2014, estas mujeres, lideradas por Dayane Gonçalves, han trabajado incansablemente para transformar un terreno abandonado en un hogar para miles de familias.
Este esfuerzo no solo ha sido un acto de ocupación, sino un ejemplo de cómo la colaboración y la determinación pueden generar un impacto significativo en la vida de las personas.
El poder de la colaboración femenina
La historia de estas mujeres comienza con la necesidad de un espacio digno para vivir.
Sin la participación de hombres, se organizaron y decidieron ocupar un terreno que había estado deshabitado durante años. «Las mujeres se agrupan más fácilmente», explica Dayane. Este enfoque ha permitido que la comunidad crezca y se desarrolle, enfrentando desafíos como la falta de agua y saneamiento.
Gracias a su esfuerzo, han logrado establecer un sistema de agua potable y saneamiento, vital para la salud y bienestar de sus habitantes.
Desafíos y logros en la infraestructura
Uno de los mayores desafíos fue establecer un sistema de saneamiento adecuado.
Dayane se convirtió en el enlace entre las 4,000 familias de la comunidad y la empresa de saneamiento Sabesp. Con la ayuda de otras mujeres, lograron que se implementaran servicios esenciales. «Era una área con una gran cantidad de personas que necesitaban estos servicios», comenta Eliana Ramos Ruffino, directora de experiencia del cliente de Sabesp.
Este esfuerzo no solo mejoró la calidad de vida de los residentes, sino que también les brindó acceso a tarifas sociales que facilitan el pago de estos servicios.
La importancia del liderazgo femenino
El liderazgo de mujeres como Dayane, Eliana y Débora Longo ha sido crucial para el éxito de esta iniciativa. Cada una de ellas ha enfrentado sus propios desafíos en un entorno predominantemente masculino. Débora, la primera mujer en ocupar un cargo directivo en Sabesp, ha trabajado para derribar barreras y demostrar que el liderazgo femenino es esencial en la toma de decisiones. «Nuestro trabajo es llevar el saneamiento de manera justa», afirma Débora, resaltando la importancia de la equidad en el acceso a servicios básicos.
La colaboración entre estas mujeres no solo ha transformado la infraestructura de Vila Atlântica, sino que también ha empoderado a la comunidad. Dayane, conocida como Baiana, se ha convertido en una figura de referencia, llevando información y recursos a los residentes. Su trabajo ha sido fundamental para asegurar que todos estén informados sobre sus derechos y responsabilidades en relación con los servicios de agua y saneamiento.
El impacto de estas mujeres va más allá de la infraestructura; han creado un modelo de liderazgo que inspira a otras comunidades a seguir su ejemplo. En un mundo donde las mujeres a menudo enfrentan obstáculos significativos, su historia es un testimonio del poder de la unidad y la determinación. La comunidad Vila Atlântica es un claro ejemplo de que, cuando las mujeres se unen, pueden lograr cambios significativos y duraderos.
