El Ministerio del Interior talibán anuncia la muerte de Haidar a pesar de los incesantes esfuerzos por rescatarlo.
Muere un niño afgano atrapado durante tres días en un pozo
Un niño atrapado durante tres días en el fondo de un pozo en un pueblo del sur de Afganistán ha muerto, según varios funcionarios.
El niño, llamado Haidar, se deslizó el martes hasta el fondo de un pozo que se estaba cavando en Shokak, un pueblo asolado por la sequía en la provincia de Zabul, a unos 400 kilómetros (250 millas) al suroeste de la capital, Kabul.
Los rescatistas trabajaron sin descanso para salvar al niño, que se cree que tiene cinco años, incluso cavando una zanja abierta desde un ángulo en la superficie para intentar llegar al punto donde estaba atrapado.
El viernes por la mañana las autoridades dijeron que Haidar seguía vivo, pero más tarde anunciaron que había muerto.
«Con gran dolor, el joven Haidar se separa de nosotros para siempre», dijo en un tuit Anas Haqqani, asesor principal del Ministerio del Interior dirigido por los talibanes.
Antes del anuncio de la muerte del niño, el portavoz de la policía de Zabul, Zabiullah Jawhar, dijo: «El equipo de rescate se ha encontrado con un nuevo obstáculo y una roca les impide seguir excavando.
Nos preocupa que el polvo pueda caer sobre el niño, y probablemente lo perderíamos, así que estamos trabajando con cuidado».
El abuelo del niño, Haji Abdul Hadi, de 50 años, dijo a la agencia de noticias AFP que Haidar se cayó al pozo cuando intentaba «ayudar» a los adultos a cavar un nuevo pozo en la reseca aldea.
Las autoridades dijeron que el niño se deslizó hasta el fondo del pozo de 25 metros, pero fue arrastrado por una cuerda hasta unos 10 metros antes de quedarse atascado.
Altos funcionarios del recién instalado gobierno talibán supervisaban las operaciones de rescate en Shokak, observadas por cientos de curiosos aldeanos.
El incidente se produjo unas dos semanas después de que un intento similar de rescatar a un niño de un pozo marroquí conmoviera al mundo, aunque también terminó con el niño encontrado muerto.
El calvario del «pequeño Rayan» atrajo la atención mundial y provocó una oleada de simpatía en Internet, con el hashtag árabe de Twitter #SaveRayan.
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