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Contexto de la movilización
En un clima de creciente tensión social, diversas organizaciones sociales y políticas se preparan para una movilización masiva hacia el Congreso. La cita está programada para las 16 horas, y tiene como objetivo principal reclamar por los derechos de los jubilados y expresar el rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta movilización se da en un contexto donde el Gobierno busca una votación rápida en la Cámara Baja para ratificar un DNU que, sin una ley que lo respalde, avala dicho acuerdo.
Convocatorias y expectativas
Las agrupaciones que convocan a la marcha incluyen a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y a varios sindicatos cercanos al peronismo y a la izquierda.
Se espera que la participación supere las 15,000 personas, aunque algunos sectores del Gobierno anticipan que podrían llegar hasta 20,000 manifestantes. Entre los convocantes se encuentran también gremios docentes y organizaciones de izquierda, como el Frente de Izquierda, que han mostrado su apoyo a la causa de los jubilados.
Organización y seguridad en la marcha
La organización de la marcha ha sido meticulosa. En la sede de la UTEP, se han llevado a cabo reuniones para coordinar la logística y garantizar la seguridad de los manifestantes. Se ha solicitado que la marcha transcurra en paz, evitando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, existe preocupación por la posible represión, ya que las organizaciones han denunciado la violencia policial en ocasiones anteriores. Para prevenir incidentes, los manifestantes que lleguen desde el conurbano se desplazarán en grupos pequeños y sin banderas, buscando evitar cualquier tipo de provocación.
Reacciones y declaraciones
Los líderes de las organizaciones sociales han expresado su firme intención de llevar adelante la marcha, destacando la importancia de defender los derechos de los jubilados y rechazar las políticas del FMI. Nicolás Caropresi, secretario gremial de la UTEP, ha enfatizado que “queremos una marcha en paz”, mientras que otros referentes han denunciado la falta de diálogo con las autoridades de seguridad. En este contexto, se han sumado voces de artistas y deportistas que han firmado una carta abierta exigiendo el respeto a la libertad de reunión y el derecho a protestar.
